El superpeso se fortalece para ubicarse como la segunda divisa más apreciada frente al dólar en lo que va de 2023, tocando su nivel más bajo en siete años y, pese a que podría perder terreno en los próximos meses, especialistas estiman que la moneda nacional tendrá un año ganador.
El tipo de cambio en los mercados internacionales se ubicó ayer en alrededor de 17.36 pesos por dólar al mayoreo, ligando cinco sesiones a la baja, lo que significó una apreciación de 10.8% o 2.11 pesos respecto al cierre del año pasado, de acuerdo con información de Bloomberg.
De una muestra de las 31 monedas más cotizadas a escala global, la divisa mexicana sólo fue superada por el peso colombiano, el cual acumuló una apreciación 13.0% ante el dólar en el año, pero superó al forinto húngaro, que registró una ganancia de 7.6%; el real brasileño, 6.9%, y el peso chileno, 6.7%.
“A nivel internacional, los inversionistas ven al peso mexicano con potencial de mayor apreciación debido al near- shoring que, de aprovecharse, implica mayor productividad y, por lo tanto, un peso más apreciado. El exceso de liquidez global también favorece”, comentó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base.
La perspectiva del tipo de cambio es positiva. El consenso de la encuesta que realiza CitiBanamex entre las principales instituciones financieras que operan en el país mostró una estimación de la paridad en 18.70 pesos al cierre de 2023, menor a las 19 unidades de la encuesta previa, lo que representaría una apreciación de 4.0% para todo el año.
Acelera el paso
El dólar al menudeo cerró ayer la jornada en 17.79 pesos a la venta en las ventanillas de los bancos, su nivel más bajo desde el pasado 2 de mayo de 2016, cuando terminó en 17.55 unidades, de acuerdo con datos de CitiBanamex.
“En términos generales, la fortaleza del tipo de cambio se debe a varios factores: a que hay un diferencial de tasas muy grande entre México y Estados Unidos; a que los fundamentales de la economía mexicana son sólidos respecto a otros países emergentes, y porque la relocalización de inversiones (nearshoring) va a seguir ganando mucho impulso hacia adelante”, explicó Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector Casa de Bolsa.
Para el corto plazo hay dos elementos que están impulsando la paridad, comentó a su vez James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco.
Uno es la aprobación del techo de la deuda para el gobierno estadounidense que había sido un factor de incertidumbre, y el segundo es la decisión en materia de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) estadounidense que se dará a conocer la próxima semana.
Ahora las apuestas están cargadas a que habrá una pausa en el alza de las tasas de interés, lo que le pega al dólar en forma generalizada, agregó el especialista.
En su opinión, “estos últimos centavitos que llevaron la paridad a cerca de 17.30 pesos se justifican porque los inversionistas se están adelantando a lo que podría pasar la siguiente semana con la Reserva Federal”.
Si la Fed decide hacer una pausa la próxima semana, eso no garantiza que las tasas dejen de aumentar, sobre todo si se toma en cuenta la decisión del Banco Central de Canadá de volver a subir su tasa luego de hacer una interrupción.
El mercado apuesta a que ahora la Fed pare el aumento, pero probablemente en la siguiente sesión suba de nuevo la tasa de referencia, debido al comportamiento del empleo y la inflación. El riesgo de seguir esta estrategia es que puede haber un desanclaje en las expectativas de inflación y de las tasas de interés, afirmó Muñiz.
Eso podría provocar en las siguientes semanas cierta presión sobre el tipo de cambio. Nada extraordinario, pero poco a poco en las siguientes semanas y meses podría empezar a pegarse a los 18 pesos y empezar a superar esos niveles.
Conforme el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos disminuya, sobre todo en la parte real, una vez descontada la inflación, el peso tenderá a depreciarse. Aun cuando las tasas dejen de subir, si la inflación baja más rápido en la Unión Americana, hará más atractivas las inversiones allá que de este lado de la frontera, explicó Salazar.
Pese a ello, la perspectiva para el tipo de cambio es relativamente favorable, afirmó el especialista.
“Estimamos que podría cerrar 2023 en 18.50 pesos, pero aun así va a ser un año de apreciación y para finales de 2024 prevemos que terminaría en las 19 unidades”, dijo.
“Tampoco es la gran cosa si se toma en cuenta que en la pandemia llegó a 25 pesos, y con Donald Trump tocó las 22 unidades, pero hay varios riesgos, como una recesión fuerte [en EU] que podrían meter algo de presión”.