Contra todos los pronósticos, el peso mexicano se sube al pódium del mercado cambiario por segundo año consecutivo.

A lo largo de 2023, la superdivisa no sólo le ganó al dólar estadounidense y llegó a menos de 17 unidades por primera vez desde 2015, sino que también les quitó terreno a las otras principales monedas, como el euro, la libra esterlina, el franco suizo y el dólar canadiense.

La peor parte se la llevó Argentina, cuya paridad se encontraba en nueve pesos argentinos por cada moneda mexicana en la Navidad del año pasado y ayer concluyó en más de 47 unidades, de acuerdo con las operaciones al mayoreo que reporta la agencia Bloomberg.

La fortaleza del superpeso volvió a rebasar las expectativas hasta de los más entusiastas, ya que a principios de enero, los expertos pronosticaban que la paridad estaría despidiendo este año en 20.50 unidades por dólar.

Al empezar 2023, ninguna de las 30 instituciones consultadas por CitiBanamex veía venir un tipo de cambio tan fuerte.

El mayor optimismo provenía del banco británico Barclays y estimaba 19.00, mientras Monex aparecía como el más pesimista, con una proyección de 21.30.

Sin embargo, la realidad es que el superpeso cerró ayer intercambiándose sobre las 17 unidades y suma una ganancia en el año de casi 13% al compararlo con el dólar.

Al igual que el año pasado, cuando la divisa nacional quedó a sólo unas décimas del primer lugar, que terminó en manos del real brasileño, México disputa durante 2023 la corona por tener la moneda más apreciada de todo el planeta, pero esta vez ante Colombia.

A unos días de que finalice este 2023, el peso colombiano acumula una ganancia de más de 19% frente al dólar y de 6.6% ante la moneda mexicana, es decir, la moneda de Colombia tiene prácticamente la victoria asegurada.

Detrás del superpeso se encuentra la confianza de los inversionistas por las finanzas públicas sanas, las mayores tasas de interés del Banco de México (Banxico), las exportaciones de mercancías, las remesas familiares, los ingresos por turismo internacional, el alto nivel de reservas internacionales, la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) y recientemente se sumaron los flujos de capital extranjero por la relocalización de cadenas productivas, el llamado nearshoring, explicó Gerardo Copca, analista de MetAnálisis.

El pasado viernes, el superpeso finalizó abajo de 17 por primera vez desde agosto ante la confianza en que las tasas de interés en Estados Unidos comenzarán a bajar en marzo del año que entra.

Un cierre diario por debajo de 17 exacerbaría una caída hacia el mínimo en lo que va de 2023 de 16.62 unidades antes de fin de año, estimó el equipo de analistas de OctaFX en un reporte publicado el martes de la semana pasada.

Al menudeo, el dólar se terminó vendiendo el viernes en 17.41 pesos en ventanillas de CitiBanamex, 2.57 unidades menos que a finales del año pasado.

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