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El superpeso se ubica por debajo de 17 unidades por dólar en operaciones internacionales, donde se llevan a cabo la gran mayoría de negociaciones con la moneda mexicana.
Se trata de la primera vez que cotiza en menos de 17 unidades en casi ocho años, concretamente desde diciembre de 2015, de acuerdo con información de la agencia Bloomberg.
El peso gana al dólar 0.4% y se intercambia en 16.99 en la apertura de los mercados americanos.
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Cada día se mueven en el mundo 114 mil millones de dólares en pesos mexicanos y 82% se negocian en el extranjero, de acuerdo con la encuesta sobre los mercados de divisas que realiza cada tres años el Banco de Pagos Internacionales.
Desde una perspectiva técnica, el peso mantiene un sesgo neutro a bajista, amenazando con extender sus ganancias por debajo de la barrera psicológica de 17.00 unidades. En ese caso, los siguientes niveles de soporte surgirían en la zona de 16.50, seguida por el mínimo de octubre de 2015, de 16.32, y luego la cifra de 16.00, comentaron el martes en el corredor de trading OctaFX.
El banco francés BNP Paribas anticipa que el superpeso terminará 2023 en 16.70 unidades, mientras que la correduría brasileña XP Investments prevé que cerrará este año en 16.95.
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Sin embargo, los cuatro gigantes de la banca en México: BBVA, Banorte, CitiBanamex y Santander pronostican que la paridad cerrará el año arriba de 18 pesos.
Se espera una gradual depreciación del peso en próximos meses
En CitiBanamex esperan una gradual depreciación en los próximos meses, principalmente por una menor diferencia de tasas de interés entre México y Estados Unidos, así como una actividad económica más débil en ambos países.
Expertos de Banorte reconocen el notorio desempeño que la tenido el peso en las últimas jornadas y prevén que continuará destacando entre sus pares, apoyado por la diferencia de tasas de interés entre México y Estados Unidos, con la tasa de referencia de Banxico en 11.25% durante lo que resta del año y una baja volatilidad, en medio de políticas monetarias divergentes y sólidos fundamentos macroeconómicos.
Desde marzo pasado, los especuladores y fondos de cobertura apuestan a favor de una apreciación de la moneda mexicana mediante la compra de pesos a una cotización determinada para esperar venderlos a un precio superior a futuro, según los contratos negociados en la Bolsa Mercantil de Chicago.
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