El peso fuerte está doblegando a la inflación en el norte del país y favoreciendo el bolsillo de los mexicanos de la zona, dijeron expertos a EL UNIVERSAL.
La inflación nacional llegó a 5.1% en junio y fue la menor tasa desde marzo de 2021; sin embargo, el llamado impuesto de los pobres castigó de manera desigual a la población.
Al monitorear precios en 55 ciudades distribuidas en todo el territorio nacional, el INEGI encontró que las localidades del noreste tuvieron una inflación de 4.6%; menor que en el resto del país desde enero pasado.
En particular, Ciudad Jiménez, Chihuahua, tuvo una inflación de 3.2%, la más baja a escala nacional y la menor que ha registrado desde mayo de 2020, al inicio de la pandemia.
De las 32 entidades federativas, Chihuahua tuvo la inflación más moderada, con una tasa promedio de 4%. La zona noreste también incluye a Durango, Tamaulipas, Zacatecas, Coahuila y Nuevo León. Estos dos últimos tuvieron una tasa de 4.6% y se ubicaron entre las cinco más bajas del territorio nacional.
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Hay una relación estrecha entre las ciudades fronterizas y el tipo de cambio, debido a que, si el peso está fuerte, la población tiene mayor poder adquisitivo y consume más bienes y servicios, explicó Jesús Garza, profesor de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey.
“Los mercados del norte son más competitivos que en el resto del país, ya que, si no venden más barato de este lado, la gente se cruza la frontera para aprovechar la apreciación”, comentó.
El economista en jefe de banco Invex, Ricardo Aguilar, dijo que ello ayuda a comprar bienes más baratos del extranjero y se refleja en una menor inflación, lo que se ha observado particularmente en productos agropecuarios y combustibles.
El superpeso cerró ayer en 17.15, pero llegó a menos de 17 el miércoles, por primera vez en casi ocho años, y también tocó un pico de 17.38 el jueves en negociaciones internacionales.
El subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, Luis Adrián Muñiz, coincidió en que la apreciación favorece que haya menor inflación y el primer efecto se refleja en los precios al productor y luego al consumidor.
Sin embargo, matizó: “El norte recibe el mayor beneficio de la apreciación cambiaría porque cuenta con mercados más integrados a la frontera con EU, los cuales tienen mayor competencia en el comercio”.
El superpeso está sobrevaluado y no se debería pensar en apreciaciones consistentes o sistemáticas hacia adelante, dijo.
“Fundamentalmente hay pocos argumentos que sustenten el nivel actual. Es decir, es más fácil que la moneda pierda terreno en los próximos meses a que se fortalezca”, estimó.
A diferencia del noreste, la zona sur tuvo una inflación de 5.7%, la mayor de todas las regiones. En particular, Yucatán y Campeche reportaron la carestía más severa, con tasas de 7.5% y 6.7%, respectivamente.
Los precios en el sur pueden estar más influidos por los servicios como el turismo, los cuales han repuntado de manera importante en los últimos meses, explicó Muñiz.