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La fortaleza del peso frente al dólar y la mayor capacidad de producción en las plantas provocaron el abaratamiento de algunos vehículos.
El Inegi tiene registro de que el precio promedio de los automóviles disminuyó 0.2% en junio pasado y fue su primera disminución desde noviembre de 2019, aunque en los meses recientes los precios comenzaron a estabilizarse.
Esta semana, Mazda anunció que bajó el precio de algunos modelos, como el Mazda 3 hatchback; la CX-30; la CX-5; y la CX-50, desde sus versiones de entrada hasta las más altas.
Del Mazda 3 hatchback, la reducción de precio es de casi 20 mil pesos; mientras que para la CX-30 llega a 30 mil pesos; para la CX-5 también 30 mil pesos; y en el caso de la CX-50 la reducción es de 60 mil pesos. La compañía japonesa dio a conocer que el Mazda 3 y la CX-5 pudieron ajustar su precio debido a la mayor capacidad de producción de la planta en Japón.
Mientras que la CX-50, fabricada en Estados Unidos, fue por la fortaleza del peso.
Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México, comentó que la intención de esta medida es aprovechar la fortaleza del peso y capitalizar esto para vender mayor volumen mediante una realineación de precios.
“La CX-30 y la CX-5 son las de mayor volumen de venta y tuvimos la oportunidad de producir más CX-30 en la planta de Salamanca, Guanajuato.
“La CX-50 es una camioneta de nicho, desde el año pasado quisimos ganar más volumen y ahora tenemos la oportunidad de producir más. Desde mediados del año pasado hay doble turno en la planta de Alabama y eso nos permite reposicionar el precio a la baja”, explicó Barbeyto en entrevista.
El presidente de Mazda puntualizó que este ajuste se trata de una estrategia desde la planta, no son incentivos o descuentos, y tampoco afecta el margen de ganancia de los distribuidores.
“El año pasado, la industria cerró bastante fuerte y este año creemos que se van a comercializar un millón 490 mil unidades, algunos dicen que ante el ataque de las nuevas marcas chinas que están dando incentivos, descuentos, tasa 0%, bonos y nosotros no queremos entrar en ese juego.
“Queremos reposicionar el precio, darle el valor que es, pero sin dañar el valor de la marca porque si hoy das incentivos, mañana baja el valor de reventa. Queremos dar transparencia a los clientes, acercarlos a la marca, ganar volumen, pero protegiendo la marca y el valor de reventa”, expuso Barbeyto.
Con esta estrategia, Mazda quiere alcanzar 6.5% de participación de mercado en 2024.
En 2022, la compañía redujo casi 36 mil pesos el precio del Mazda 2. Para lograrlo, incrementó la producción del modelo en la planta de Salamanca.
