La moneda mexicana se depreció ayer 0.8% y terminó en 17.20 unidades por dólar, su cierre más débil desde el 31 de enero pasado, de acuerdo con las operaciones al mayoreo que presenta Bloomberg.
La caída del peso comenzó por la mañana del jueves, cuando se dio a conocer el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, que mostró un crecimiento de 1.6% entre enero y marzo pasado, lejos de la estimación del mercado de 2.5% y fue su menor avance en dos años.
Este menor crecimiento es una noticia negativa para México debido a la estrecha relación con ese país, advirtió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de banco Base.
A pesar de este resultado, los inversionistas siguen anticipando riesgos al alza para la inflación, por lo que no se modificaron las expectativas para el futuro de la tasa de interés de la Reserva Federal y descuentan un recorte de 25 puntos base hasta el cuarto trimestre de 2024, agregó la especialista.
En la canasta amplia de principales cruces, las divisas más depreciadas el jueves fueron el peso mexicano, con 0.8%; el sol peruano, -0.6%; el shekel israelí, -0.6%, y el peso colombiano, 0.4%.
En contraste, las más apreciadas fueron el rand sudafricano, con 1.1%; el zloty polaco, 0.8%; la corona checa, 0.7%, y el florín húngaro, 0.6%.
Al menudeo, el dólar cerró la jornada en 17.64 pesos a la venta en las ventanillas de CitiBanamex, 17 centavos por arriba del miércoles.
Los mercados de capitales finalizaron con resultados mixtos entre los principales índices bursátiles a nivel global. En Estados Unidos, se observaron pérdidas tras la publicación del PIB del primer trimestre.
El Dow Jones cerró con una pérdida de 1%, el Nasdaq Composite cayó 0.6% y el S&P 500 perdió 0.5%, cortando una racha de tres sesiones consecutivas de ganancias. La gran caída en el sector de servicios de comunicación se debió a Meta, que publicó su reporte trimestral el miércoles, el cual llevó a la emisora a perder 10.5% en la sesión.
Por su parte, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores cerró ayer con una ganancia de 1.1%, reportando beneficios en cinco de las últimas seis sesiones y ubicándose 0.6% por debajo de cierre de 2023.
Los precios del petróleo subieron el jueves debido a las preocupaciones sobre interrupciones en el suministro en Medio Oriente, a medida que Israel intensificaba los ataques aéreos en Rafah, en Gaza, y ante los comentarios de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, de que la economía estaba funcionando bien, a pesar del menor dinamismo del PIB en el primer trimestre, explicaron analistas.
