La moneda mexicana terminó este viernes en 18.02 pesos por dólar, lo que significó una ganancia semanal de 0.55% o 10 centavos, de acuerdo con las operaciones al mayoreo que reporta Bloomberg.
A lo largo de la semana, el tipo de cambió tocó un máximo de 18.28 unidades y un mínimo que llegó a romper momentáneamente el piso de 18 pesos, debido a que cada vez más inversionistas están convencidos de que la subida de tasas de interés en Estados Unidos tendrá su final en mayo. Esto debido a que los resultados de inflación siguen sorprendiendo a la baja en el país vecino.
Al menudeo, el dólar cerró ayer en 18.53 pesos a la venta en CitiBanamex, una baja de 1.3% o 25 centavos durante las últimas cinco jornadas.
Hubo dos momentos claves en la semana que condicionaron el comportamiento de los mercados, expuso Ernesto O’Farril, presidente de Grupo Bursamétrica.
El primero fue el miércoles, cuando se dio a conocer que la inflación subyacente en Estados Unidos se resistió a bajar, lo que generó la expectativa de que las tasas de interés seguirán subiendo. El segundo, cuando se publicó el dato de los precios al productor, cuya baja impulsó la posibilidad de que pronto la Reserva Federal (Fed) pondrá una pausa a sus incrementos de tasas.
“En un caso aumentó el dólar, pero en el otro se debilitó. Lo que más llama la atención es la fortaleza el peso mexicano, que siguió apreciándose, llegando a estar debajo de 18 unidades, debido al diferencial de tasas de interés que persiste entre México y Estados Unidos”, indicó.
A pesar de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha insistido que va a mantener la tasa mucho tiempo alta, el mercado no le cree, tanto es así, que las tasas de largo plazo ya están descontando que van a bajar los tipos de interés pronto, comentó O’Farril.
Desde su perspectiva, en los próximos días o semanas la paridad volverá a estar por debajo de 18 pesos, con un piso en alrededor de 17.90 unidades.