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Cumplir las metas del déficit público y del superávit primario no puede hacerse a costa de un subejercicio en el que se restringen recursos a actividades importantes, con tal de privilegiar los recursos de programas, dijo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El no ejercer el gasto como se estableció en el Presupuesto de Egresos 2020 no ayudará a que se aumente el crecimiento de la economía, destacó.
“El cumplimiento de los objetivos de déficit público y superávit primario es imprescindible, pero hacerlo mediante mantener el subejercicio del gasto público en un entorno de crecientes necesidades sociales y productivas se aprecia poco sostenible tarde o temprano, además de que no ayuda a recuperar el crecimiento de la economía”.
Advirtió que la debilidad de las fuentes de recursos del sector público se mantendrá en los siguientes meses, así como el “fuerte control” del gasto en actividades que deben ser prioridad como la educación, salud e inversión física.
Esas restricciones o controles tienen que ver con que el gobierno privilegia el uso de recursos en programas asistenciales.
