En materia de transporte ferroviario de pasajeros, el proyecto Gran Visión Sistema Ferroviario Mexicano explica que la oferta ha sufrido las consecuencias de políticas públicas sexenales en las últimas tres décadas.
El servicio de pasajeros que se brinda es prácticamente nulo comparado con el dado hasta 1990; en 2000 se contaba con 200 coches para servicio de pasajeros; en 2006 sólo fueron 60. Para 2015 se incrementó a 120 debido a la apertura del tren suburbano y otros trenes turísticos menores.
India, economía en desarrollo, cuenta con 2.4 veces más vías de ferrocarril que México, por el que circulan 55 mil coches de pasajeros, esto es 450 veces más.
La demanda quedó abandonada para ser tomada por otros modos de transporte más caros y contaminantes: el avión y el autobús, mientras que el transporte por la línea suburbana creció a una tasa promedio anual entre 2008 y 2018 de 65%, cifra superior a la tasa de crecimiento del transporte federal de pasajeros, que ha tenido un crecimiento promedio anual cercano al 2.6%.
Esto tiene que cambiar, enfatiza el documento, para “desarrollar el Sistema Ferroviario Mexicano y convertirlo en un eje vertebral que facilite el desarrollo económico y social del país a través de la conectividad, la competitividad logística y el uso eficiente de su infraestructura”.