La desocupación en México en términos generales ha tocado niveles mínimos en lo que va de este año, aunque su comportamiento favorable no ha sido homogéneo.
La tasa de desempleo en 13 ciudades se ubicó por arriba de la media de las 39 principales urbes del país, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al segundo trimestre de 2023 publicados ayer por el Inegi.
La tasa de desocupación nacional se ubicó en 2.8% de la población económicamente activa, con un total de un millón 597 mil personas de abril a junio pasados, de las cuales 982 mil (62%) se concentran en las 39 principales ciudades del país.
El desempleo en esas zonas metropolitanas es mayor que el promedio nacional, con tasa de 3.4%, debido al alto grado de concentración de la población y a la mayor demanda y competencia que existe por plazas en esas localidades, explicó Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tec de Monterrey.
De esas 39 ciudades, 13 reportaron tasas de desocupación superiores a la media del agregado de las urbes, que destacan Tampico, con 4.8%; Villahermosa, 4.5%; San Luis Potosí y el área metropolitana de la Ciudad de México, ambas con 4.2%; Tuxtla Gutiérrez y Veracruz, 3.9% en cada caso, y Tlaxcala, 3.8%.
Sólo estas seis ciudades registran 507 mil desempleados, que son más de la mitad de la población desocupada de las 13 con mayor desocupación. De ellos, 280.2 mil son hombres y 226.9 mil son mujeres.
Otras urbes que reportaron altas tasas de desocupación en el periodo de referencia fueron León, Monterrey y Coatzacoalcos, con tasa de 3.7%; Torreón y Durango, 3.6%, y Toluca, con 3.5%.
“Parte de lo que pudiera explicar este comportamiento es la falta de proyectos que impulsen el empleo. Es necesario que estas localidades busquen atraer inversión, no sólo extranjera, sino nacional, pública y privada”, comentó Magaña.
Consideró que, en el caso específico de la Ciudad de México, uno de los retos importantes es buscar proyectos relacionados con las futuras inversiones a partir de la relocalización de empresas globales (nearshoring), para que no se concentren en el norte del país.
“Para ello se requiere dotar de incentivos en estas localidades para que las inversiones lleguen y se traduzcan en nuevas ofertas de trabajo, por lo que no sólo se necesita garantizar un clima de negocios adecuado que privilegie el Estado de derecho y la seguridad, sino también incentivos en materia fiscal”, agregó.
Por su parte, las ciudades con menores niveles de desocupación de abril a junio pasados fueron Oaxaca, con 1.7%; Acapulco y Tijuana, 1.8%; Cuernavaca y Mérida, 1.9%, así como Chihuahua y La Paz, 2.2%.
Héctor Magaña estima que la desocupación en general seguirá reportando tasas bajas por el dinamismo de la economía, lo que permitiría generar nuevas plazas.