Por el subsidio completo a combustibles para evitar el gasolinazo, la recaudación total del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) incumplió su objetivo durante febrero del año en curso.
El mes pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimó captar 35 mil 998 millones de pesos por ese concepto, pero recaudó casi la mitad, 19 mil 154 millones de pesos.
Considerando sólo el IEPS a gasolinas y diesel, el mes pasado, el gobierno captó 7 mil 540 millones de pesos, siendo su peor febrero desde 2014, cuando la recaudación fue negativa por 2 mil 957 millones y el precio de combustibles estaba sujeto a las tarifas máximas fijadas por la Secretaría de Hacienda.
En febrero del año pasado, el gravamen dejó ingresos por 20 mil 388 millones de pesos, es decir, casi el triple que este año, según cifras de la SHCP. Un año antes, en 2020, previo a la pandemia, el IEPS a combustibles permitió recaudar 24 mil 216 millones de pesos, siendo el mejor febrero hasta la fecha.
Si bien este monto se refiere a los ingresos totales que obtiene el gobierno federal a través del cobro del IEPS a diferentes productos como refrescos, alcohol, tabacos y juegos y sorteos, el gravamen que se aplica a la cuota de las gasolinas es muy importante.
Por el incremento en los petroprecios en los mercados energéticos internacionales, como efecto de las tensiones entre Rusia y Ucrania, Hacienda salió a apoyar a consumidores de gasolinas que vieron subir el precio en estaciones de servicio, elevando el estímulo fiscal que aplica a la cuota del IEPS a gasolinas y diesel.
No obstante, debido a que México importa la mayor parte
de los combustibles, el litro del combustible se encareció hasta rebasar 20 pesos en el caso del tipo regular, y 25 pesos para la de tipo premium.
La primera vez que llegó a 100% el incentivo fiscal para dejar en cero la cuota de dicho impuesto que pagan los automovilistas por cada litro de gasolina regular fue en la semana del 12 al 18 de febrero.
Ese apoyo se mantuvo una semana más, y del 25 de febrero al 4 de marzo bajó a 99.10%.
El mismo apoyo se replicó en la Premium, así como también para los transportistas, con subsidio total al diesel.
Además, ante la escalada de precios, la SHCP diseñó un mecanismo alterno y aplicó un estímulo fiscal complementario dirigido a los productores e importadores de combustibles.
Con ello, ahora pueden acreditar impuestos e incluso solicitar la devolución del estímulo, comprobando que redujeron precios en las ventas de primera mano de los combustibles.