A partir de hoy, la Subsecretaría de Minería desaparecerá como parte de las medidas de austeridad y racionalidad administrativa actuales, anunció este lunes la Secretaría de Economía.
“La cancelación del cargo de subsecretario de Minería no implica ninguna afectación a las atribuciones, facultades y trabajos que la Secretaría de Economía lleva a cabo en materia de minería, a través de la Dirección General de Minas, la Dirección General de Fondo para el Desarrollo de Zonas de Producción Minera y la Dirección General de Desarrollo Minero”, expuso la dependencia.
Por medio de un comunicado, la secretaría dijo que esta decisión tuvo que ver con el decreto Presidencial por el que se establecen las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, publicado el pasado 23 de abril de 2020.
La Secretaría de Economía agregó que el subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, continuará colaborando en el gobierno del presidente López Obrador en una nueva responsabilidad.
Como parte de la revisión que hizo el gobierno federal, el número de concesiones mineras se redujo de 25 mil a 21 mil, es decir 4 mil menos, dijo el todavía subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, Francisco Quiroga Fernández.
Esta reducción provocó que el número de hectáreas concesionadas para la exploración y explotación disminuyera de 21 millones a 16 millones de hectáreas. De esta cifra, los permisos para mineras activas representan solamente 4 millones, poco más de 2% del territorio nacional.
“Las concesiones activas representan 4 millones de hectáreas, aquellas que tienen algún tipo de operación minera, eso es 2% del territorio nacional y las obras dentro de las concesiones representan un poco más de 200 mil hectáreas, es decir, 0.1% del territorio nacional”, explicó.
Regularmente el territorio que tiene en promedio una concesión minera fluctúa entre mil 500 y 2 mil hectáreas, y las obras de las empresas ocupan entre 10 y 20 hectáreas, que representan menos de 1% de cada concesión.
Añadió que también se terminó con el rezago de 21 mil trámites pendientes en torno a la minería, porque los retrasos en las respuestas abrieron la puerta a la corrupción a cambio de solucionar algunos trámites.
Expuso que trabajan en revisar las concesiones que presentan retrasos en sus pagos o están ociosas, es decir, que no tienen proyectos productivos detrás de ellas y no tienen información disponible o con bases de datos inconsistentes.
Una concesión minera fluctúa entre mil 500 y 2 mil hectáreas, y las obras de las empresas ocupan entre 10 y 20 hectáreas, que representan menos de 1% de cada permiso.
Agregó que la industria minera está altamente regulada, porque los tres órdenes de gobierno imponen regulaciones, lo que significa que deben cumplir con más de 500 leyes, normas y permisos que representan mil 77 trámites.