La calificadora Standard and Poor’s ratificó la calificación de México de largo plazo en moneda extranjera en ‘ BBB ’ y en moneda local de ‘BBB+’, además de que mantiene la perspectiva en negativa, con lo cual no descartó una posible reducción en la nota crediticia .
“La perspectiva se mantiene negativa, lo que indica los riesgos de una baja de calificación durante los siguientes 12-18 meses debido a la probablemente débil recuperación económica posterior a la pandemia que acentúa el complejo manejo de la política fiscal ; la creciente presión derivada de las finanzas débiles de Pemex (que representa un potencial pasivo contingente para el soberano); una baja base tributaria no petrolera, y la rigidez del gasto”, dijo la agencia.
Según la calificadora, manejar la presión sobre las cuentas fiscales de México frente a los shocks económico y del precio del petróleo ha sido un desafío para los estrategas de políticas durante varias administraciones, lo cual se refleja una estrecha base tributaria no petrolera.
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“Suponemos que el gobierno continuará conteniendo los déficits fiscales a través de medidas sobre el gasto y los ingresos, como lo ha hecho durante la pandemia y que mantenga estable el nivel de deuda del soberano al inicio del próximo año. Sin embargo, el prolongado desempeño económico débil podría complicar la ejecución de las políticas, llevando a niveles más altos los déficits y la deuda del gobierno general”, añadió.
La firma agregó que el perfil financiero de Pemex se debilitó significativamente durante los últimos cinco años y todavía más en 2020 con lo que considera que la probabilidad de que el gobierno brinde respaldo extraordinario a Pemex es casi cierta.
“Debido a ello, calificamos a Pemex en el mismo nivel que el soberano. Las acentuadas vulnerabilidades de Pemex, en medio de un desempeño financiero y operativo débil y limitaciones de capacidad técnica, podrían generar un pasivo contingente más importante para la calidad crediticia del soberano”, dijo.
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