Las provisiones que deberán generar los bancos para cubrir el impacto en créditos por la pandemia del Covid-19 alcanzaría hasta 4.5% del total de su cartera, estimó Standard and Poor’s.
“La calidad de los activos caerá en medio de la recesión. Esperamos que el índice de activos no redituables alcance un máximo de 3.5%, totalmente cubierto por reservas, mientras que las nuevas provisiones para pérdidas crediticias representarían entre 3.5% y 4.5% del total de préstamos en 2020 y 2021”, detalló la calificadora.
En el documento Perspectiva 2021: La prueba más dura para los bancos desde 2009, la agencia explicó que la fuerte caída de la economía mexicana y la débil recuperación estimada entre 2021 y 2022 limitarán el crecimiento del crédito en el país, en un entorno en el que la calidad de los activos empeorará y la rentabilidad disminuirá debido a la debilidad económica.
“Los bajos niveles de acceso a la banca, medidos por crédito como proporción del Producto Interno Bruto, han permitido que los bancos crezcan con una calidad de activos saludable y una rentabilidad adecuada, mientras que las métricas de liquidez y capitalización siguen siendo sólidas”, añadió.
La firma añadió que la demanda de crédito se mantendrá moderada en el país, ante un entorno en el que la economía de México continuará contrayéndose este año y la recuperación para 2021 será débil, con apenas un crecimiento de alrededor de 3.7%.
“El daño al mercado laboral y la dinámica de la inversión dará como resultado una demanda de crédito modesta en 2020-2021. La calidad de los activos se deteriorará en medio de la recesión”, dijo.
Expuso que debido a las respuestas limitadas de la política económica se esperan daños severos al mercado laboral y a las pequeñas y medianas empresas que resultarán en una lenta recuperación económica.
El documento detalla que la pandemia y el colapso de los precios del petróleo exacerbarán las debilidades económicas existentes, dañando el mercado laboral en México, y por lo tanto se espera que la calidad de los activos de los bancos empeore, y en consecuencia, obstaculice la rentabilidad, a través de mayores provisiones.
Standard and Poor’s añadió que los préstamos del programa de ayuda aplicados por los bancos del país a sus clientes con afectaciones en su capacidad de pago representan aproximadamente 20% del total de su cartera de crédito.
“Estimamos que a finales del tercer trimestre, los prestatarios han reanudado los pagos de 50% a 60% de estos préstamos y este índice aumentará más en el último trimestre, reduciendo la presión sobre la calidad de los activos de los bancos”, dijo.
En términos globales, el documento de Standard and Poor’s resalta que muchas jurisdicciones bancarias no se recuperarán a la solidez financiera previa a la contingencia sanitaria hasta 2023 o más allá.