Las Guía Electrónicas de Programación que deben ofrecer los sistemas de televisión de paga a los suscriptores representan una sobrerregulación que no tienen otros prestadores de servicios de video, coincidieron empresas.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) realizó una consulta pública sobre los lineamientos de éstas guías que establece la información mínima indispensable que deben ofrecer los sistemas de televisión restringida.
“La imposición por parte del instituto de proporcionar información para la elaboración de las Guía Electrónicas de Programación a los programadores, representa una carga regulatoria excesiva de trabajo debido a la cantidad de programas, canales de programación y las modificaciones a las son sujetas éstos”, opinó Televisa.
Esto se traduce en una carga económica para programadores y una imputación de costos en producción y comercialización de los canales, subraya la televisora en la opinión enviada al regulador.
Cifras del regulador al cierre del año pasado contabilizan 17.6 millones de suscripciones de televisión restringida en el país.
La Cámara Nacional de la Industria de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) indicó que en México se imponen obligaciones a firmas de TV de paga y no a otras que ofrecen video, en referencia a plataformas como Netflix.
De acuerdo con la Canieti esto no sucede en otras partes del mundo donde se busca que todas las empresas que ofrecen servicios de video compitan en las mismas condiciones.