Las inversiones en telecomunicaciones y el desarrollo de la industria tecnológica en el país serán impactadas por falta de un interlocutor y de un generador de políticas públicas por parte del gobierno federal, coinciden analistas.
El año pasado, Jorge Arganis Díaz Leal, secretario de Comunicaciones y Transportes, eliminó la subsecretaría de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico encabezada por Salma Jalife y dio sus atribuciones a la subsecretaría de Transporte.
A dos años del inicio de la actual administración, se desconoce el documento y metas de la estrategia digital nacional (EDN) a cargo de Carlos Emiliano Calderón Mercado, que depende de la Presidencia.
A escala internacional se ignora la estrategia y se espera su publicación, como dice la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
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De acuerdo con el informe Perspectivas económicas digitales de 2020, 37 países que integran el organismo internacional tienen estrategias digitales.
“Las excepciones incluyen a Polonia que no tiene una estrategia; México que está desarrollando una, y Estados Unidos que adopta un enfoque descentralizado”, señala la OCDE.
Respecto al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), a inicios de este año el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su interés porque las atribuciones del regulador sean absorbidas por la SCT.
Retroceso en inversión extranjera
La inversión extranjera directa (IED) en telecomunicaciones alcanzó mil 281 millones de dólares de enero a septiembre de 2019. Un año después, la cifra fue de 729 millones, indican cifras del regulador.
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Edgar Olvera, exsubsecretario de Comunicaciones, dijo que la política de telecomunicaciones en el Estado mexicano la dictan el IFT, el Ejecutivo y el Legislativo, aunque no está claro quién está a cargo en el gobierno federal.
El también abogado de la firma Greenberg Traurig LLP agregó que ha transcurrido casi la mitad del sexenio y no hay claridad, lo que impacta a las empresas del sector.
“Es grande el impacto, porque la industria lo que necesita, desde el lado de la inversión, es claridad, particularmente sobre cuál es la política del Estado en inversiones, infraestructura, servicios, concesiones, de interés y de conectividad del gobierno”, dijo.
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Eso guía planes y proyectos de negocio de los operadores actuales y de los que tengan interés en invertir en el mercado, añadió.
“Como no hay esa guía y no se está materializando porque no es claro quien es el actor que la va a ejecutar, hay incertidumbre y eso detiene todo”, señaló.
Miguel Flores Bernés, abogado experto en competencia económica, coincidió en que hay una falta de claridad de parte del gobierno federal de hacia dónde quiere impulsar la agenda.
“Sin ese rumbo, las empresas deciden esperar para hacer inversiones y ver cuál es la visión del gobierno en el sector”, expuso.
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Flores Bernés agregó que el anuncio de que se repensaría la existencia del IFT, es muy mala señal, “habrá caído muy mal en el ánimo de los inversionistas”.
Se diluye futuro tecnológico
Al inicio del sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que habría cobertura universal de telecomunicaciones en el país y afirmó que a más tardar en 2023 todas las comunidades tendrán acceso a internet.
Sin embargo, Fernando Gutiérrez, catedrático del ITESM y experto en comunicación digital dijo que se ha diluido lo previsto para el futuro de las telecomunicaciones en México, porque supuestamente hay una estrategia digital nacional, pero con la eliminación de la subsecretaría de Comunicaciones no queda claro qué es lo que se espera.
“No conocemos el plan, a las personas que van a lograr que se lleve a cabo, de repente salen nombres e ideas, pero no sabemos de una estructura, de un programa que permita que esto que se ha mantenido en el discurso se opere y se lleve a cabo”, destaca Gutiérrez.