Los fraudes financieros a través de redes sociales y páginas falsas de internet siguen afectando a los mexicanos de menores ingresos. El gancho a través de préstamos fáciles, sin revisar el Buró de Crédito, llevan a personas que piden préstamos de 800 pesos a terminar pagando 10 veces o más ese monto a empresas que operan fuera de la ley.
“Sobre todo, la gente que no sabe ve en Facebook el anuncio de un préstamo fácil, pero las tasas de interés son brutales. Prestan 800 pesos y tenemos casos de gente que paga de ocho mil a nueve mil pesos por las tasas que aplican. Hunden a las personas”, explicó el director General de Defensa del Deudor, Ángel González. Agregó que 90% de las personas que piden dinero en una aplicación, lo hacen por cantidades pequeñas, no para irse de vacaciones, sino porque están buscando terminar la quincena, para comprar comida o medicinas, por ejemplo.
De acuerdo con la organización, además del fraude a partir de redes sociales, están proliferando páginas falsas de entidades financieras formalmente establecidas, que con facilidad engañan a los usuarios y logran que el interesado deposite a cuentas bancarias o en tiendas de conveniencia a cambio de préstamos que nunca reciben.
“Ya es un problema serio, a finales de 2020 la mayoría de los casos que recibíamos era por problemas con tarjetas de crédito, préstamos personales, de nómina, de los bancos tradicionales. A partir de 2021 empezamos a ver un repunte en cuanto a las financieras tecnológicas. La cantidad de gente que se engancha por WhatsApp, por correo electrónico o por redes sociales es muy alto”, dijo González.
En Facebook se puede anunciar cualquiera que cumpla con las políticas internas de la red social. A la gente se le hace interesante y cae en la trampa, dijo.
“Las redes sociales son una fuente importantísima, porque la gente está ahí todo el día. Entonces usan anuncios pagados para enganchar con préstamos fraudulentos”, dijo González.
Suplantación de identidad
El esquema que prevalece también es el de préstamo milagro, el cual ha establecido su operación a través de redes sociales, explicó el especialista.
“Lo que estamos viendo mucho son fraudes en préstamos milagro. Ya han mejorado en sus técnicas los estafadores, hacen una suplantación.
Se hacen pasar por empresas e instituciones financieras que son legales y que operan bien en México”, detalló.
“Se anuncian con el nombre de la empresa, ponen los logotipos de los anuncios, de Profeco. La gente que no sabe ve el nombre de la financiera, cree que es una empresa que existe y confía”, explicó Ángel González.
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