En el inicio de las negociaciones en el Senado de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2023 que aprobaron diputados sin ninguna modificación el jueves pasado, legisladores de oposición auguran un albazo, así como cerrazón al diálogo y discusión.

Así lo anticipó el senador del PAN, Víctor Fuentes, al advertir que votarán en contra del dictamen de la minuta con proyecto de decreto si es que no hay disposición de tomar sus propuestas, sobre todo para modificar la estimación del precio del petróleo y la proyección tan optimista de un crecimiento económico para 2023, de 3%.

“Pronosticamos un albazo y que no se va a mover ni una coma”, dijo a EL UNIVERSAL el también secretario de la Comisión de Hacienda.

Consideró que hay tiempo para que se escuchen y atiendan las peticiones de la sociedad, por lo que pidió apertura y disposición de sus compañeros integrantes de las comisiones de Hacienda y Estudios Legislativos Segunda, instancias encargadas de revisar lo avalado por los diputados, ya que tienen hasta el 31 de octubre para hacerlo.

En su opinión, el marco macroeconómico contenido en la carátula de la LIF es muy distinto de las expectativas que tienen analistas y calificadoras.

“Está fuera de la realidad. [La minuta] es ambiciosa y cobrona, y trae un alto contenido histórico por la contratación de deuda pública”, afirmó.

Fuentes aseveró que no podrán acompañar esa minuta, y menos cuando el proyecto de gobierno de la actual administración dejó claro consistentemente que no se iba a endeudar.

“Las circunstancias no están para menos; estamos en momentos en que la crisis económica global obliga a todos —personas, empresas y gobierno— a ser cautos y precavidos, a no ser dispendiosos”, ponderó.

Contrario a esto, acusó que el gobierno pretende subir la deuda pública a un nivel no visto.

Fuentes aseguró que hay una pretensión de recaudar más en medio de la difícil situación económica del país.

Sentenció que, con mucho trabajo, la actividad económica en general y las empresas avanzarán como para materializar las proyecciones contenidas en la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica.

Se dijo convencido de que el precio del barril del petróleo subirá más de los 68.70 dólares estimados para la LIF, dado el contexto geopolítico en Europa.

Por eso estimó conveniente una cotización más alta, considerando la demanda futura de
los energéticos.

Respecto a lo aprobado por los diputados en la Ley Federal de Derechos (LFD) para el ejercicio fiscal 2023, manifestó que trae un aumento en costos de servicios que, si bien no son de gran preocupación, todos desearían que
no hubiera.

Lo mismo aplica para la actualización de cuotas y tarifas conforme a la inflación, pero ese efecto se podría compensar con los ahorros conseguidos con la política de austeridad republicana del gobierno.

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