Las negociaciones, avances y firma de tratados comerciales con la Unión Europea, Reino Unido, Corea del Sur, Ecuador y la Alianza del Pacífico están en suspenso por factores como cambios en los términos e inquietudes de los involucrados, así como por el cambio de funcionarios en la Secretaría de Economía, dijeron expertos.

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Pese a que el gobierno mexicano concluyó en abril de 2020 la modernización del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM), éste sigue sin firmarse y, según diplomáticos europeos, el tema que lo frena es el energético.

Kenneth Smith Ramos, especialista en comercio exterior y socio de la consultora Agon, dijo que en el acuerdo “ha habido retrasos de la Comisión Europea, pero también estaban debatiendo entre las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores sobre la estructura del tratado, sobre el componente comercial, de democracia y derechos humanos”, entre otros aspectos.

Un punto que parece que le preocupa al gobierno, pero “no hay información oficial”, agregó, es que en el acuerdo con los europeos se incluyeron los cambios al marco jurídico del sector energético aprobados en la reforma de 2013, al igual que en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT, también conocido como CPTPP), expuso Smith Ramos.

“No hay manera de que la Unión Europea esté dispuesta a firmar y luego a aprobar un tratado donde esté excluido el sector energético”, afirmó, sobre todo si implica tener menos de lo que México se comprometió dar a Estados Unidos y Canadá en esa materia, considerando que hay inversión considerable de España y Alemania en el sector energético nacional.

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¿Y luego del Brexit?

Roberto Zapata, socio de Consultores Internacionales Ansley, explicó que en cuanto a la negociación de un tratado comercial con Reino Unido tras su salida de la Unión Europea se acordó con México iniciar en 2021 los acercamientos y concretar un acuerdo en los siguientes tres años. Sobre el mismo, la primera ronda se realizó en mayo de 2022.

“Si no se logra van a dejar funcionando el acuerdo interino, porque no es fecha fatal”, explicó, pero se desconoce qué avance hay entre ambas naciones.

Un caso similar es el de Corea del Sur, luego de que el 1 de marzo del año pasado la entonces secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, informó que se negociaría un tratado comercial con ese país y que la primera ronda se daría en la primera mitad de ese mismo año.

Al respecto, Zapata dijo que el gobierno “tiene que decidir qué hacer con ese frente”, pues “quién sabe si ya lo congelaron. No ha habido nada. Hubo acercamientos, pero ronda formal no”. Explicó además que diversas ramas de la industria mexicana se han opuesto a negociar con ese país.

Smith Ramos coincidió en que, a pesar de que “dijeron que el tratado iba, con el cambio [de titular en la Secretaría de Economía] no se sabe nada”.

Plátano y camarón

La negociación del acuerdo con Ecuador está “congelada”, según el presidente de ese país, Guillermo Lasso, quien, en Davos, Suiza, en la reunión anual del Foro Económico Mundial, dijo que se congelaron las negociaciones rumbo a un tratado de libre comercio porque el gobierno mexicano se niega a incluir el plátano y el camarón en el diálogo.

En una entrevista con EFE, Lasso afirmó haber planteado “alternativas para considerar la posición de México, pero a último momento México ha sido muy claro en decirnos que bajo ningún concepto quiere incluir el camarón y el banano en el tratado de libre comercio”.

Lo anterior, a pesar de que el 30 de mayo de 2022 la Secretaría de Economía de México informó que se “alcanzaron avances significativos con miras al cierre del acuerdo” con Ecuador, aunque quedaban cuatro pendientes por resolver por el comercio de atún, plátano, camarón y servicios financieros, que hasta la fecha siguen sin resolverse.

Zapata señaló que la negociación con Ecuador, que está “en la recta final”, requiere de decisiones políticas para concluirlo y “todavía está siendo negociado”, porque para Ecuador es prioritario incluir al camarón y al plátano.

Alianza, en impasse

Con respecto a la Alianza del Pacífico, tanto Zapata como Smith Ramos coincidieron en que está pendiente que México pase la presidencia pro tempore a Perú, algo que debió darse en diciembre pasado, pero no ocurrió por la destitución de Pedro Castillo como presidente de ese país.

Pasar la estafeta es un tema que “está totalmente en el aire y no sabemos cuál vaya a ser el estatus de México, al no querer trabajar con el gobierno en funciones en Perú, y de la disponibilidad del equivalente de la Secretaría de Economía para poder viajar y hacer negociaciones comerciales cuando hay un conflicto político interno”.

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