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Carlos Urzúa no es el primer secretario de Hacienda que renuncia al cargo por diferencias. Se tiene el caso de Jesús Silva-Herzog Flores, quien en junio de 1986 dejó el puesto por discrepancias en política económica.
Hace 33 años dio a conocer en una escueta carta que “por razones de carácter personal, me veo obligado a presentar mi renuncia, con carácter irrevocable”.
En ese entonces, el presidente Miguel de la Madrid Hurtado designó a Gustavo Petricioli como nuevo titular de Hacienda.
Silva-Herzog fue secretario de Hacienda en dos periodos. Primero con José López Portillo, entre el 17 de marzo de 1982 y el 30 de noviembre de ese año, y con Miguel de la Madrid, del 1 de diciembre de 1982 y hasta el 17 de junio de 1986. Estaban separadas Hacienda y la Secretaría de Programación y Presupuesto.
Escribió en sus memorias que una vez que lo ratificó De la Madrid cayó el precio del petróleo y tuvo que enfrentar un conflicto con la Secretaría de Programación y Presupuesto, que dirigía Carlos Salinas de Gortari.
Otro cambio controvertido en Hacienda fue el de Jaime Serra Puche, removido por el llamado “error de diciembre” en 1994.
Otros relevos tras renuncias, son la de Ernesto Cordero, quien se buscó la candidatura presidencial del PAN; Agustín Carstens para dirigir el Banco de México, en 2009, y José Antonio Meade, al ser candidato a la presidencia por el PRI en 2017.
