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"La extorsión genera que las empresas no quieran crecer porque es más caro. Te conviene estar por debajo del radar", coincidieron especialistas en economía y seguridad al debatir sobre este delito y su impacto en la economía mexicana.
El foro digital: "La economía de la extorsión: el lastre que despoja a México", llevó por nombre el nuevo libro del economista Luis de la Calle , quien respondió en esta charla digital junto a Valeria Moy , directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y Alejandro Hope , analista de seguridad, por qué en México existen "tantas" pequeñas empresas que no pueden crecer y tienen baja productividad.
Por su parte, Luis de la Calle aseguró que la extorsión se ha convertido en un pesado impuesto que impide a las empresas crecer, pues les quita recursos, las merma de posibilidades y las invita a no innovar. "Las lleva a tomar una decisión racional de quedarse pequeñas", destacó.
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Este delito, aseguró, limita el crecimiento de las empresas y condena al país a quedarse con una economía "menos exitosa, menos creciente, menos incluyente". Además, explicó que en la actualidad hay un "exceso en el número de pymes" que frena a la economía mexicana.
El autor de este libro y economista del ITAM señaló que la extorsión existe "por razones históricas, razones culturales, por la relación difícil que tenemos los mexicanos con la propiedad y con la gereración de utilidades".
Mientras que la también economista Valeria Moy enfatizó que la sociedad mexicana está "muy acostumbrada a esa continua y perpetua extorsión", por lo que ya lo normalizó. "Hemos normalizado la extorsión a un nivel que ni siquiera se ve como una mala práctica", expresó.
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La columnista de " Peras y Manzanas " explicó que es común que los mexicanos que abren un pequeño negocio sufran extorsiones, ya que "lo ven como algo normal, como un costo adicional".
"Si una empresa se mantiene muy pequeña está sujeta a una ventanilla única de la extorsión, pero si esta empresa quiere crecer... se va a volver una extorsión múltiple", refirió.
Asimismo, agregó que dueños de pequeños negocios prefieren no crecer o estar por debajo del radar porque, al expandirse o ser más notorios, son sujetos a esta práctica.
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"La extorsión genera que las empresas no quieran crecer porque es más caro. Te conviene estar por debajo del radar, porque si creces empiezas a ser sujeto de más extorsión ", manifestó.
Para el especilista en seguridad, Alejandro Hope , tiene lógica que micro empresas busquen no sobresalir: "Es una lógica impecable permancer pequeño, eres mucho menos vulnerable, eres mucho menos visible".
Según datos del Inegi , puntualizó, en 2018 hubo 5.9 millones de intentos de extorsiones en el país. De este total, 95% fue por vía telefónica y el 5% restante provino de la extorsión por cobro de piso presencial, es decir, hubo 300 mil.
Finalizó asegurando que en la actualidad no hay en unidades especializadas que se dediquen a combatir este delito y solo se abre el 1% de las carpetas de investigación contra la este delito.
cev
