La crisis de agua que se vive a escala nacional, provocada por los niveles elevados de sequía, se ha traducido en mayores costos para que los negocios puedan operar, lo que afecta en mayor medida a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), dijeron organismos empresariales.
Las empresas pequeñas, conectadas a la red hídrica municipal se ven obligadas a pagar pipas de agua, lo que les genera sobrecostos que, a su vez, impactan los precios de sus productos y servicios, dijo el presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño), Gerardo Cleto López Becerra.
“En el norte y centro del país los comercios pequeños padecen más la falta de agua potable. Todos los establecimientos necesitan el líquido, incluso para la limpieza e higiene, tanto del local como de empleados”, explicó en entrevista.
“Hay negocios que no funcionan sin agua, como hoteles, el sector de hospedaje, alimentos, refrescos, juguerías, paleterías, aguas frescas, baños, autolavados, entre otros”.
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Ante la escasez de agua en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana del Valle de México, estas empresas recurren a pipas que cobran entre mil 200 a dos mil 500 pesos por llenar una cisterna, mencionó.
Sin embargo, en el caso de un hotel de 30 a 50 habitaciones se deben pagar entre dos mil 500 y tres mil 500 pesos por pipa, dos veces por semana, lo que significa siete mil pesos semanales, añadió.
Ante esa situación, muchos establecimientos pequeños han cerrado sus baños a los clientes.
“Si la situación persiste, se pueden prever incrementos de precios de otros productos y servicios”, alertó López Becerra.
El expresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Germán Martínez, dijo que los restauranteros también han tenido que solicitar pipas, lo que les representa un costo de entre dos mil 500 a dos mil 800 por una pipa de 20 mil litros.
Sin embargo, hay negocios que además carecen de infraestructura para almacenar agua.
Industria bajo presión
En el caso de la industria, la escasez de agua también eleva el gasto por el pago de pipas, que se solicitan hasta tres o cuatro veces más que en condiciones normales, tanto para los procesos productivos como para ofrecer los servicios básicos a los empleados, coincidió el vicepresidente de Fomento Industrial del Sector Metal Mecánico de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Juan Manuel Chaparro Romero.
“A pesar de que la industria nacional se ha aplicado en utilizar eficientemente el agua disponible, se padece escasez y, de no atenderse con sentido de urgencia, este asunto bien podría llegar a originar deterioro operacional en algunas de ellas, porque no tienen certeza de que en el futuro próximo cercano puedan acceder al agua”, alertó.
Sin embargo, la problemática no es exclusiva para pequeños negocios. Para Fomento Económico Mexicano (FEMSA), cuya división Coca-Cola FEMSA es de las principales embotelladoras de refrescos y bebidas del país, el reto hídrico es un asunto de mayor relevancia.
“Reconocemos la importancia crítica de una gestión y uso eficiente del agua para la continuidad de nuestro negocio y la vida de las comunidades que nos rodean”, dijo la empresa en respuesta a un cuestionario de EL UNIVERSAL.
FEMSA usa en promedio 1.42 litros de agua por cada litro de bebida producido y 100% del agua que descarga de sus operaciones de manufactura se envía a plantas de tratamiento, además de que trabaja en reducir su consumo de agua.
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Diagnóstico sombrío
Del 15 al 29 de febrero pasado se incrementó el porcentaje de municipios con sequía de 63% a 65%, llegando a mil 599 localidades, expuso en un reporte Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Ante la baja de almacenamiento de 49.6% a 45.6% de las presas en el país, los estados con la situación más crítica son: Chihuahua, Ciudad de México, Hidalgo, Morelos, Guanajuato, Querétaro y Sinaloa.
“En el norte, centro del país, Bajío y la zona metropolitana de la Ciudad de México ya hay tandeos, pero en cuanto comience la época de estiaje y de calor, si no tenemos lluvias extraordinarias, comenzaremos con problemas graves”, advirtió el vicepresidente Nacional de Sustentabilidad de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Jorge Ramírez Hernández.
“En el campo, si no llueve más que en años pasados, sólo se podrá sacar una cosecha. Para parcelas de temporal, la falta de lluvia es un tema fatal”, alertó.