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El pleno del Senado aprobó la Ley de Ingresos 2020, sin incluir las modificaciones de la Cámara de Diputados sobre la regulación de los vehículos que ingresaron ilegalmente al país, mejor conocidos como autos chocolate.
Los senadores decidieron que el artículo décimo quinto que se refiere a la regulación de los vehículos ilegales no se incluyera en el dictamen de ley, por lo que quedó reservado para discutirse hasta el siguiente periodo ordinario de sesiones, con 108 votos en contra de los legisladores.
De esta manera, la minuta de la Ley de Ingresos 2020 se envió al Ejecutivo federal para publicarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El 18 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó un artículo transitorio, el décimo quinto, que le permite al Congreso de la Unión formular leyes para regularizar los autos chocolate una vez aprobada la Ley de Ingresos.
El Senado desechó esa propuesta, pero al 30 de octubre la Cámara de Diputados volvió a incorporar ese transitorio en la iniciativa de la Ley de Ingresos 2020.
En la Cámara Baja se argumentó que hay 18 millones de autos chocolate en el país, dato desestimado por la industria, pues de acuerdo con cifras del Inegi, en 2018 el parque vehicular era de 32 millones de automóviles.
Organismos empresariales advirtieron que la legalización habría provocado una caída en ventas de autos nuevos de 1.3 millones de unidades a 900 mil unidades en 2021, así como la pérdida de 50 mil millones de pesos en recaudación por concepto de IVA.
Riesgo mayúsculo
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) consideró que el Senado de la República hizo lo correcto al desechar el artículo décimo quinto transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación que legalizaría los autos chocolate, por lo que se evitó un daño mayor.
“El daño a la industria hubiera sido mayúsculo, la regularización a través de cambios en leyes como lo pretendía la Cámara de Diputados hubiera sido legalizar lo que es ilegal, el contrabando. Hubiera significado acomodar lo ilegal a través de cambios legislativos”, comentó Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
Solís dijo que la industria propone un mecanismo de facilitación a través del Convenio de Coordinación Fiscal de la Federación con los Estados en el Anexo 8 se establece un mecanismo para que en una suerte de oficinas o kioskos pueda acudir quien tiene un vehículo ilegal para poder regularizar su situación al pagar las contribuciones debidas.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) reconoció la apertura mostrada por los diferentes grupos parlamentarios del Senado.
“Después de 29 meses consecutivos con resultados negativos, el sector automotor requiere del apoyo decidido del Poder Ejecutivo y del Congreso [de la Unión] para aplicar políticas públicas y adecuar el marco jurídico para incentivar la inversión, generar empleo y fortalecer el mercado interno”, dijo la asociación.
Por su parte, Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó por Twitter un reconocimiento al Senado, “que al rechazar la regularización de los autos chocolate da un paso para frenar el contrabando rodante y hacer prevalecer el Estado
de derecho”.
