Semana clave en la lucha contra el coronavirus en Europa.
Después de varias semanas de confinamiento estricto y parálisis económica, algunos países europeos se preparan para volver a la normalidad.
Eso sí, la reapertura será gradual y cautelosa para evitar un repunte de casos.
Entre estos países se encuentran algunos de los más afectados por la pandemia, como Italia y España, que suman 156.363 y 169.496 contagios respectivamente.
En los últimos días, el número de nuevos contagios en ambos países ha disminuido progresivamente.
Además de España e Italia, Dinamarca, Austria, República Checa y Bulgaria también comenzarán a relajar sus restricciones.
Pero, ¿qué tanto se suavizarán las medidas de confinamiento en Europa?
La economía del país ibérico ha estado prácticamente congelada desde el pasado 27 de marzo, pero esta semana comienza su gradual reapertura.
Trabajadores de la industria manufacturera, la construcción y otros servicios cuyos empleados no pueden trabajar desde casa podrán volver a su centro de trabajo, pero siguiendo estrictas reglas de seguridad.
Los constructores podrán trabajar en obras nuevas, donde aún no hay residentes. Trabajar en obras de reparación sigue prohibido.
El resto de la población deberá permanecer en casa.
Pare evitar un repunte del virus, las autoridades distribuirán 10 millones de mascarillas en el transporte público.
En España han muerto más de 17.000 personas por covid-19, pero el número de nuevas infecciones ha ido disminuyendo en la última semana.
"Todos queremos volver a las calles, pero deseamos aún más ganar esta guerra y prevenir un repunte", advirtió este domingo el presidente Pedro Sánchez.
El mandatario dijo que la decisión se había tomado tras consultar a un comité de expertos.
También destacó que España no había entrado en una "segunda fase" contra el coronavirus, que el resto de restricciones permanecerá al menos durante dos semanas más y que la vuelta a la normalidad sería "muy gradual".
El país más golpeado por el coronavirus en Europa, con casi 19.900 muertes, permitirá retomar sus actividades a un estrecho número de negocios el próximo martes.
Entre los negocios que reabrirán se encuentran las papelerías, librerías y tiendas de ropa de bebés.
A pesar de esta medida, el primer ministro Giuseppe Conte dijo la semana pasada que el confinamiento general durará al menos hasta el próximo 3 de mayo.
Por lo tanto, las fábricas y las principales actividades industriales seguirán cerradas, aunque Conte aseguró que seguiría evaluando la tendencia de nuevos contagios y "actuaría acordemente" si las condiciones lo permiten.
Este domingo, Italia reportó 431 nuevas muertes, la cifra más baja en más de tres semanas.
El país nórdico se dispone a abrir escuelas y guarderías para niños menores de 11 años tras un mes de centros educativos cerrados.
Dinamarca fue uno de los primeros países en imponer restricciones y ahora también en comenzar a levantarlas.
"Es importante que no mantengamos a los daneses encerrados más tiempo del que se necesita", dijo la primera ministra Mette Frederikssen la semana pasada, cuando anunció la medida.
La propagación del virus parece estar bajo control y el gobierno quiere que la economía se reactive, pero tampoco dar pasos en falso.
"Si abrimos Dinamarca demasiado pronto, corremos el riesgo de que las infecciones repunten rápidamente y tengamos que volver a cerrar", advirtió Frederikssen.
Sin embargo, las medidas de Dinamarca han sido menos estrictas que las que se han tomado en países como España e Italia.
Según reportó la periodista de la BBC Adrienne Murray desde Copenhague, la capital danesa, no hubo orden de confinamiento en casa.
Los bares, restaurantes, gimnasios y peluquerías están cerrados, pero muchas tiendas permanecen abiertas.
Los festivales y eventos públicos, por otra parte, permanecen suspendidos hasta septiembre.
El próximo 10 de mayo el gobierno valorará si se suavizan otras medidas.
Dinamarca, hasta el pasado 11 de abril, reportaba unos 6.000 casos de coronavirus y 260 muertes. El número total de ingresos hospitalarios y admisiones en terapia intensiva ha caído desde comienzos de este mes.
Noruega, Austria, República Checa y Bulgaria también han trazado una hoja de ruta para volver a la normalidad.
Austria reabrirá tiendas de menos de 400 metros cuadrados, ferreterías y centros de jardinería.
A partir del 1 de mayo será el turno de centros comerciales y peluquerías. Los hoteles y restaurantes tendrán que esperar hasta mediados de mayo y los eventos públicos seguirán prohibidos al menos hasta fines de junio.
El coronavirus ha dejado más de 350 muertes y cerca de 14.000 casos en el país alpino.
Noruega, por otra parte, abrirá sus guarderías el 20 de abril y las escuelas primarias una semana más tarde.
En Bulgaria, los mercados de fruta y verdura están reabriendo.
En República Checa, las ferreterías y tiendas de bicicletas han vuelto a funcionar y se han relajado las restricciones para actividades recreativas al aire libre.
Sin embargo, la vuelta a la normalidad permanece lejos de muchos países.
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, reconoció que es muy pronto para considerar una estrategia de salida.
En Alemania, donde más de 3.000 personas han muerto por covid-19, también aumenta la presión por poner los negocios a funcionar.
Este miércoles, la canciller Angela Merkel discutirá un plan de salida con los líderes regionales.
Desde la Organización Mundial de la Salud se advierte sobre el peligro de suprimir las medidas de aislamiento demasiado rápido.
El tiempo dirá si la vuelta a la normalidad de estos países ha sido un acierto o un paso en falso.
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