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El Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas) presentará en próximas fechas la cuarta revisión del Plan Quinquenal de Expansión del Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural 2015-2020, en el cual se reconoce que hay un retraso considerable en el inicio de al menos seis proyectos previstos desde octubre de 2015.
Cuatro de ellos tenían como fecha proyectada de inicio de operaciones el 1 de diciembre de 2017, pero al 30 de enero de este año cada uno de ellos acumula 484 días de retraso.
Se trata del gasoducto Tuxpan-Tula, de 263 kilómetros y que transportará gas natural proveniente del Sur de Texas para satisfacer los requerimientos de ese energético en las centrales de generación de Comisión Federal de Electricidad (CFE) ubicadas en Veracruz, Puebla e Hidalgo, así como en las regiones Centro y Occidente del país, adjudicado a la empresa TransCanada.
El segundo es el de La Laguna-Aguascalientes, de 600 kilómetros y adjudicado a Fermaca Pipeline, el cual se interconectará con el gasoducto El Encino-La Laguna y al gasoducto Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara para satisfacer las necesidades de las nuevas centrales de generación de CFE en Durango, Zacatecas y Aguascalientes, así como las que actualmente operan con combustóleo y serán reconvertidas a gas natural.
El tercero es Tula-Villa del Rey, de 295 kilómetros y adjudicado a Transportadora de Gas Natural de la Huasteca (filial de TransCanada), el cual contribuirá a satisfacer los requerimientos en las centrales de CFE ubicadas en Hidalgo y San Luis Potosí y se interconectará con los gasoductos de Tuxpan-Tula y Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara.
El cuarto gasoducto es Villa de Reyes-Guadalajara, de 355 kilómetros y adjudicado a Fermaca Pipeline, mismo que se interconectará con los gasoductos de Tula-Villa de Reyes y La Laguna-Aguascalientes.
Además, está el proyecto Samalayuca-Sásabe, de 650 kilómetros y que tenía fecha de inicio de operaciones el 1 de noviembre de 2017, lo cual no ocurrió y acumulaba 514 días de retraso al 30 de enero de este año y en manos de Carso Electric y Promotora del Desarrollo de América Latina.
Esta infraestructura debe transportar gas natural proveniente de la región de Waha, Texas, para cubrir la demanda de las centrales de CFE localizadas en Chihuahua y Sonora.
El retraso también involucra al gasoducto Sur de Texas-Tuxpan, con longitud de 800 kilómetros y cuya obra está en manos de Infraestructura Marina del Golfo (conformada por IEnova y TransCanada), con fecha de inicio de operaciones el 1 de junio de 2018, lo que tampoco ocurrió y presenta un retraso de 302 días.
