La ciberseguridad es el mayor reto que están enfrentando actualmente las instituciones financieras, ya que, por la pandemia de coronavirus (Covid-19), muchas realizan el trabajo de cumplimiento en modalidad de home office, advirtió LexisNexis.
“La coyuntura abre la puerta a otro tipo de delitos financieros, que tiene que ver con el tema de la ciberseguridad”, dijo el director para América Latina de crímenes financieros y cumplimiento de la firma, Adrián Sánchez.
Durante una mesa redonda virtual sobre el verdadero costo de los delitos financieros, consideró que el impacto de la nueva realidad da pie a delitos que tienen que ver más con la ciberseguridad, en un contexto en el cual las instituciones desaprovechan las ventajas de utilizar más herramientas de tecnología.
“Va a afectar los controles para aplicar las medidas de lavado de dinero”, alertó.
Refirió que en México, en particular, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), así como la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pidieron a las instituciones no bajar la guardia.
Hay que adaptarse rápido a la nueva realidad, ver cómo están gastando para cumplir con las normas antilavado y hacer un análisis interno para ver cuántos canales digitales se tienen, dijo, y lamentó que el Grupo de Acción Financiera (GAFI), que combate el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, haya reprogramado sus evaluaciones por la contingencia.