Las empresas de transporte terrestre, aéreo y marítimo están avanzando hacia la descarbonización de sus operaciones con la conversión de su flota a vehículos menos contaminantes o con la utilización de combustibles sustentables.
A escala mundial, una cuarta parte de las emisiones de bióxido de carbono (CO2) se relacionan con las actividades de transporte. El transporte marítimo representa 2%, la industria aérea 2.5% y el resto corresponde al transporte terrestre, lo que implica un reto de la mayor importancia.
En México, la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) implementa un programa de renovación de flota con los fabricantes de vehículos para que ofrezcan un descuento, que puede llegar a 15%, a fin de que los transportistas cambien sus camiones por vehículos a gas natural o diesel con motores más eficientes.
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Con este programa se pretende disminuir la edad promedio del parque vehicular de transporte de carga, que oscila entre 20 y 25 años de antigüedad.
Claudia Sánchez, secretaria de la Comisión de Electromovilidad de la Canacar, dijo que se necesita financiar proyectos de renovación de flota, pues los motores con tecnologías como Euro V, Euro VI o EPA reducen 20% las emisiones generadas por vehículos antiguos.
“Es importante mencionar que en distancias largas es más conveniente el gas natural o el biodiesel, y en zonas urbanas apostar por la movilidad eléctrica.
“A largo plazo, una solución importante va a ser apostar por la movilidad eléctrica, porque esos vehículos son las únicas nuevas tecnologías que ofrecen cero emisiones en su operación”, indicó.
Este año la meta de Canacar es renovar mil 500 unidades a camiones con motores Euro V o VI a diesel, pero también están buscando financiamiento internacional para proyectos de movilidad eléctrica.
La Canacar también cuenta con apoyo de Nacional Financiera y Element Fleet para buscar esquemas de arrendamiento donde el costo total de propiedad sea productivo para incentivar la renovación de la flota.
Van por electromovilidad
Otras empresas como FedEx tienen en marcha un programa de transición de vehículos de gasolina a eléctricos. En México, la empresa cuenta con 2 mil vehículos propios, y el objetivo es convertirlos a eléctricos de aquí a 2040.
Jorge Torres, vicepresidente de FedEx México, destacó que a escala global la compañía hará la transición de 210 mil vehículos de combustión interna a eléctricos. Los vehículos eléctricos reducen 80% su costo operativo pues requieren menos mantenimiento, por su menor número de componentes y el ahorro en combustible.
“En flota aérea también estamos haciendo una migración paulatina para ver de qué manera podemos utilizar aviones cada vez más eficientes, que emiten menos ruido y menos huella de carbono.
“Los aviones que estamos incorporando a la flota aérea son ATR 72-600F y lanzamos el año pasado un avión de Tijuana a San Diego y de Mérida a Miami. Esos aviones son 45% más eficientes en términos de emisiones”, indicó. A escala internacional, FedEx tiene una flota de 800 aviones.
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Mejores combustibles
Por su parte, Aeroméxico tiene como meta que 5% de su flota utilice combustible sustentable en 2030. La empresa cuenta actualmente con 157 aviones.
Julio Díaz, gerente de Protección Ambiental de Aeroméxico, comentó recientemente en un foro que las aerolíneas destinarán aproximadamente 128 mil millones de dólares al año para descarbonizar sus operaciones en todo el mundo, por lo que necesitan financiamiento.
El combustible SAF que usan las aerolíneas como alternativa a la turbosina se produce con biocombustibles, pero es más caro.
“El primer reto es de índole financiera. Simplemente, si entendemos la inversión requerida de nuestra industria para descarbonizarse, nos damos cuenta del reto que tenemos”, indicó.
Además, se requieren entre 6 mil y 8 mil instalaciones en todo el mundo para producir combustibles alternativos, así como motores y otro tipo de componentes, para lo cual se necesita financiamiento.
“Los combustibles alternativos significan costos adicionales y se necesitan incentivos”, apuntó Díaz.
El combustible alternativo para aerolíneas también requiere que toda la cadena de valor se coordine, pues se necesitan materias primas, residuos sólidos, aceites y grasas.
En Aeroméxico hay cuatro iniciativas de sostenibilidad, y la más importante es la renovación de la flota por aviones que consumen 25% menos combustible.
“Hay otros planes como el uso de energía renovable y la transición hacia la flota eléctrica en operaciones en tierra y los combustibles sostenibles de aviación”, detalló.
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