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La economía mexicana prolongó su estado anémico y sumó al sector servicios, principal motor de la actividad productiva, a las cifras negativas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a agosto pasado.
Al dar a conocer el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE), el sector servicios, que incluye comercio, transporte, finanzas y otras actividades, retrocedió 0.1% en agosto de este año con respecto al mismo periodo de 2018. Se trata de la primera caída a tasa anual desde noviembre de 2009.
Este es el gran motor de la economía, pues participa con 69% del Producto Interno Bruto (PIB).
De los nueve grupos de actividades que comprenden el sector servicios, cuatro reportaron un retroceso a tasa anual durante agosto, destacan los servicios financieros y de seguros, de inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, que en conjunto participan con una cuarta parte del valor agregado total y que reportaron una disminución de 0.7%, su primera baja anual desde junio de 2009.
Otro servicio con disminución fue el comercio al por mayor, con una participación de 13% del PIB del sector y que registró una contracción de 2%.
Los servicios educativos, de salud y asistencia social retrocedieron 2.7%, tienen una participación de 9% en el valor agregado; las actividades legislativas, gubernamentales, de impartición de justicia y de organismos internacionales y extraterritoriales cayeron 1.5%, con cifras desestacionalizadas.
Los servicios con dinamismo positivo en agosto fueron el comercio al por menor, con un incremento de 2.1%, hilando cinco meses al alza; en tanto que el de transportes, correos, almacenamiento e información de medios masivos creció 0.3%. Estas actividades participan con 30% del PIB del sector.
Las actividades relacionadas con la industria reportaron una baja de 1% en agosto respecto al mismo periodo de 2018, con lo que acumula 11 meses de retrocesos.
Mientras que la construcción reportó una baja anual de 2.4%, la minería cayó 3.4%, manteniéndose en terreno negativo desde octubre de 2013 por el desplome de la producción petrolera; por el contrario, las manufacturas mantuvieron terreno positivo, con un alza de 0.3%.
Las actividades relacionadas con el sector agropecuario reportaron un aumento de 0.9%, con lo que acumula 10 meses al alza. Sin embargo, apenas tiene una participación de 3.3% en el PIB.
En opinión de Juan Carlos Alderete, economista senior de Banorte, el reporte muestra que la actividad económica continúa estancada, sin señales convincentes de una mejoría en la demanda doméstica.
Pese a lo anterior, consideró “que el dinamismo puede mejorar hacia el cierre de 2019”.