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El gobierno federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, le dio un ultimátum a los ex trabajadores de Mexicana de Aviación para adquirir la marca Mexicana y otros inmuebles por 815 millones de pesos.
Los ex trabajadores tienen hasta el próximo 5 de junio para aceptar esta propuesta, con lo cual se podría repartir ese dinero entre 6 mil 500 ex trabajadores.
El dinero se repartiría considerando factores como antigüedad, salario, y puesto para calcular el prorrateo que le tocaría a cada uno.
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La compra de Mexicana podría caerse
Sin embargo, la propuesta de compra de la marca Mexicana de Aviación, un simulador de vuelo y dos inmuebles se puede caer debido a la inconformidad de 229 sobrecargos jubilados, quienes interpusieron dos amparos en contra de esta venta.
Los sobrecargos jubilados argumentan que estos bienes no son los únicos que se pueden capitalizar, ya que no se incluye en la compra del gobierno el Centro de Mantenimiento (MRO) ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; así como las rutas y slots de Mexicana que están usando Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus.
En conferencia de prensa, la Asociación de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), la Coalición de Empleados de Confianza, SNTTASS y AJ Team, exhortaron a los sobrecargos jubilados inconformes a que tomen la propuesta de compra de bienes que hace el gobierno federal, ya que consideran que es el único dinero que podrán recuperar después de 13 años de lucha por tratar de obtener una indemnización.
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Fausto Guerrero, presidente de AJTeam, dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es el único que ha tomado de forma seria la problemática de los trabajadores de Mexicana y por segunda ocasión ofrece una salida.
“Si bien es cierto que económicamente es una salida que no satisface a nadie, es una salida digna”, indicó.
Detalló que los laudos de los ex trabajadores inconformes con la venta equivalen a casi 10 mil millones de pesos y ya hay 172 laudos, pero no queda claro a quién se le cumpliría de manera total o cabal su laudo.
“Los jubilados, de acuerdo, ya traen un adeudo considerable, pero el tema es ¿De dónde cobrar? Y si pensamos que yo quiero cobrar la totalidad de mi laudo, lo que me otorga la ley, me voy a llevar la mayor parte y voy a dejar en el desamparo a la mayoría”, explicó.
Por su parte, Iván Enríquez Barragán, representante común de los sobrecargos jubilados inconformes, argumenta que lo que les tocaría de los 815 millones de pesos no representa ni el 5% de lo que la autoridad les ha reconocido como adeudo.
De no lograr que los sobrecargos jubilados se desistan de los amparos, se caería la compra de la marca Mexicana de Aviación por parte del gobierno federal, la cual el Presidente tiene la intención de utilizar como nombre comercial de la nueva Aerolínea del Estado que operará la Secretaría de la Defensa Nacional.
Ada Salazar, secretaria general de ASSA, organizará una asamblea general el próximo lunes 29 de mayo a las 10 de la mañana para convocar a los sobrecargos jubilados inconformes con la venta para votar si aceptan la propuesta de compra del gobierno o no.
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