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noe.cruz@eluniversal.com.mx
La excesiva dependencia de México con el exterior en materia de hidrocarburos, obligaría al país a desembolsar 32 mil millones de dólares al cierre de este año para cubrir la demanda, que no se atiende con producción nacional, excluyendo lo que paga la iniciativa privada que trae combustibles automotores.
La cantidad de dólares que destinan, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex), para importar gasolinas, diesel, combustóleo, isobutanos, petroquímicos, gas natural —incluido su costo de transportación— y gas licuado de petróleo, es la más alta que se haya desembolsado históricamente para este concepto.
De esa cantidad, el costo de las compras externas tan sólo de gasolinas y diesel sumarían al cierre de este año 26 mil 610.4 millones de dólares, una cifra histórica equivalente a construir tres refinerías como la que tiene en cartera el nuevo gobierno en Dos Bocas, Tabasco.
El alto costo de la importación de combustibles, según datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos, de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial y de la Dirección General de Petrolíferos de la Secretaría de Energía, se debe a que se agudiza la crisis de producción en el país.
Otro factor que afecta el desempeño del Sistema Nacional de Refinación es la falta de crudo ligero.
A días de que concluya 2018, los resultados obtenidos por la industria de refinación en el año son los peores de los últimos 25 años.
Información oficial revela que entre enero y la primera semana de diciembre de este año Pemex sólo pudo producir gasolina para atender a 24 de cada 100 autos que usan este insumo en territorio nacional.
En diesel, usado por transporte público de carga y pasaje, Pemex sólo tuvo capacidad para atender a 30 de cada 100 vehículos.
Por la insuficiente producción —hasta los primeros 10 meses del año— se han tenido que desembolsar 22 mil 175.4 millones de dólares en importaciones de gasolinas y diesel, excluyendo compras de privados, un monto histórico que podría llegar a casi 26 mil 610.4 millones de continuar la tendencia.
Hasta octubre, las privadas con permiso de importación hacían 4.83% de las compras externas, equivalentes a 800 millones de dólares.
De hecho, los precios promedio de importación, tan sólo de gasolinas regular y Premium, aumentaron de 79.317 dólares por barril en enero a 92.937 al cierre de octubre, lo que representa un incremento de 17.17%.
Datos oficiales indican que la producción nacional de gasolinas (Magna y Premium) promedió en 49 semanas 188.4 mil barriles al día, cuando la demanda fue de 768.9 mil.
La producción de diesel promedió 118.2 mil barriles por día, cuando la demanda llegó a los 395 mil.
En registros de la Base de Datos Institucional de Pemex no hay antecedentes, desde 1993, de estos niveles de producción.
Datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) señalan que a octubre de este año, los complejos procesaron 485 mil barriles diarios promedio, cuando su capacidad que es de un millón 615 mil barriles.
La refinería de Salina Cruz es la que operó al mayor porcentaje de capacidad, 20.4%; le sigue Tula, con 19.5%; Minatitlán, con 17.6%; Cadereyta, con 17%; Salamanca, con 13.6%, y Madero, con 11.8%.
Para noviembre, las refinerías de Minatitlán y Madero dejaron de operar, como resultado de la caída de la producción de petróleo crudo de un millón 928 mil barriles diarios en enero, a un millón 764 mil.