Al cierre del mes pasado, los mexicanos estamos consumiendo 267 marcas diferentes de gasolinas y diesel.
Un total de 4 mil 473 estaciones de servicio ofrecen a los casi 39.4 millones de automovilistas gasolina y diesel de distintas marcas, a fin de diferenciarse del mercado que por años ha dominado Petróleos Mexicanos (Pemex), con su gasolina Magna y Premium, y su diesel Pemex.
Esto, con base en la información de la plataforma de seguimiento del sector gasolinero en México, PetroIntelligence, basada en datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y los propios agentes económicos que participan en el sector.
Se empezaron a introducir al mercado nacional marcas de combustibles diferentes de forma acelerada, debido a la apertura del sector y la llegada de nuevos jugadores como ExxonMobil, Total, Repsol, Chevron, Shell, Windstar, Valero, Tesoro, Phillips 66 o grupos de interés económico como Oxxogas, Petro Seven, Hidrosina, Nexum, Fullgas, Gulf, Orsan, Akron o Circle K, entre otros que manejan sus propias estaciones de servicio.
Para noviembre de este año ya se ofrecen 267 marcas diferentes, lo que representa un alza de 520% en los últimos 42 meses.
Para noviembre del año pasado, el mercado nacional registraba 156 marcas de combustibles distintas a Pemex, las cuales se ofrecían en 3 mil 730 estaciones de servicio.
Actualmente, los usuarios que visitan las casi 12 mil 876 gasolinerías que operan en el territorio nacional tienen la opción de elegir la estación de preferencia y el tipo de combustible que desean cargar.
En el modelo de competencia por ganar la preferencia de los consumidores, todas las marcas están empleando elementos diferenciadores que prometen dar a los combustibles propiedades adicionales de limpieza, oxigenación y para mejorar el proceso de combustión, desde el uso de aditivos propios o importados.
Para los empresarios gasolineros, se trata de estrategias de negocio y de comercialización de cada empresa, lo que abre el abanico de oportunidades para que el cliente decida a qué estación de servicio acude, así como el tipo y calidad de combustible.
El presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Roberto Díaz de León, señaló que ha sido un proceso de aprendizaje para el consumidor, porque la diferencia no sólo la da el precio.
Según información de la Secretaría de Energía, con excepción de los importadores, “la única diferencia que hay en los tipos de gasolina que se encuentran en el mercado nacional tiene que ver con el aditivo y los detergentes que se les agregan”.
Sin embargo, los precios de los combustibles no han respondido a esta penetración de marcas.
En enero de 2017, cuando inició la apertura del sector, la gasolina regular se vendía en 16.00 pesos por litro —precio promedio nacional—, la Premium en 17.82 pesos y el diesel en 17.07 por litro. Para noviembre de este año, los mismos productos se venden en 20.06, 22.28 y 21.64 pesos por litro, respectivamente, lo que representa aumentos de 25.37%, 25.02% y 26.7% en un periodo de 59 meses.