El cambio de Afore al que tienen derecho los trabajadores en México se incrementó 28.2% entre enero y octubre de este año respecto al mismo periodo de 2018, con un total de 2 millones 586 mil 838 operaciones, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En un año con una buena racha de rendimientos para los trabajadores sin que se haya presentado un episodio de minusvalías, las Afore que quedaron con pérdidas después de la salida y llegada de trabajadores fueron Coopel, al registrar 306 mil 900 cambios de cuentas; le siguen XXI Banorte, con la salida de 93 mil 72 personas; Principal, con saldo negativo por 44 mil 715 cuentas; PensionISSSTE, con 32 mil 104; Inbursa, 22 mil 405, e Invercap, con 4 mil 259 operaciones menos.
El monto total entre las operaciones de llegada y salida de nuevas cuentas ascendió a 238 millones 248 mil pesos, 23.8% más si se compara con enero octubre del año pasado, cuando se alcanzaron los 192 millones 442 mil pesos.
Proceso
En marzo pasado, la Consar dio a conocer las nuevas disposiciones para el traspaso o cambio de Afore, en las cuales destacaba un esquema de mayor facilidad y reducción de trámites para efectuar la operación.
Las Afore tienen la obligación de facilitar la constancia sobre implicaciones del traspaso, documento base para realizar el cambio entre administradora.
“La constancia sobre implicaciones del traspaso es un documento que busca que el trabajador esté informado sobre el estado que guarda su cuenta individual, así como las posibles repercusiones que pudiera tener en el caso de realizar el traspaso de sus recursos a otra Afore”, expuso la Consar.
Ante ello, el organismo regulador explicó que se había detectado que algunas administradoras enviaban el documento a los ahorradores con un mecanismo de encriptación, lo cual retrasaba el proceso de traspaso.
Las Afore no podrán limitar o negar el servicio de emisión de las constancias sobre implicaciones del traspaso cuando lo solicite el trabajador y tienen prohibido incorporar contraseñas, claves, factores de autenticación o cualquier otro mecanismo que condicione o limite al ahorrador la descarga o acceso a su documento.
Si bien el cambio de Afore es un derecho de los trabajadores en busca de mejorar los rendimientos de su ahorro, algunas administradoras aplican malas prácticas al momento de invitar a un empleado a cambiarse a otra, en el que incluso con engaños ofrecen otro tipo de servicios sin informar sobre las implicaciones reales, ya sea por condiciones financieras no favorables para el trabajador.