Para evitar que la pandemia de Covid-19 deje una década perdida en la región, se deben atender problemas geopolíticos, sociales, económicos, ambientales y de conectividad, lo que requiere un esfuerzo conjunto del gobierno, sociedad e iniciativa privada, dijo la directora para América Latina del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), Marisol Argueta de Barillas.
“No estamos ante una década perdida, tenemos que evitar que sea una década perdida, y para lograrlo hay que atender los problemas existentes en los países latinoamericanos”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Las lecciones o cicatrices que deja la pandemia deben servir como un recordatorio para no repetir lo que se ha hecho y que no ha generado resultados en cuanto a progreso humano, económico y social que se esperaban.
Los retos son más, agregó, porque además de la recuperación económica hay una nueva realidad que generó la pandemia y tiene que ver con la tecnología y la digitalización, algo en lo que deben trabajar juntos el gobierno, las empresas y la sociedad.
“La pandemia y cuarentenas han mostrado la necesidad de digitalizarnos, porque muchos sectores e industrias accedieron a plataformas de digitalización, igual que el trabajo remoto, y hay que evitar brechas entre los que sí acceden a esa tecnología y quienes no tienen esos recursos”, afirmó Argueta de Barillas.
Por ello, es importante preparar a las generaciones jóvenes para que puedan contar con las capacidades y habilidades tecnológicas alineadas a los empleos del futuro. Asimismo, agregó, hay que recapacitar a los empleados actuales para que adquieran habilidades que les permitan enfrentar el nuevo entorno digital.
Con el mayor uso de herramientas tecnológicas, explicó, “tenemos que comprender que muchos empleos van a desaparecer, sobre todo los que carezcan de creatividad y sean empleos repetitivos, que puedan ser desplazados mediante robótica e inteligencia artificial”.
En ese caso se encuentran trabajos como los cajeros, que han dejado de usarse en muchas empresas de consumo, e incluso en la banca se observa cada vez más que los procesos digitales han cubierto espacios de trabajadores.
En Latinoamérica la diversidad ideológica de los gobiernos no es un problema, consideró, pero lo que puede afectar es la falta de certidumbre de las políticas públicas y respecto al marco jurídico, pues son factores que pueden alejar la inversión.
Son importantes las inversiones del sector privado porque, en medio de la pandemia, la recuperación económica no se logrará si no hay colaboración entre gobierno e iniciativa privada.
Argueta de Barillas explicó que América Latina recibió la pandemia de Covid-19 con fallas estructurales, desafíos económicos y sociales, a lo que se le sumó el crecimiento del desempleo, mayor informalidad, cierres de empresas a consecuencia del confinamiento, afectaciones a distintos sectores, entre otros factores.
Para revertir problemas como el de la informalidad se debe promover más la inversión, pero requiere de un entorno que garantice la seguridad jurídica, condición que incentiva a empresarios.