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La Unión Europea (UE) amenazó este jueves con responder a los aranceles millonarios que el gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, prevé imponer a aviones y a productos estrella como aceite, vino y queso, decisión que recrudece la tensión comercial a ambos lados del Atlántico.
“Si Estados Unidos impone sus contramedidas, obligarán a la UE a hacer lo mismo”, advirtió en rueda de prensa el portavoz de la Comisión Europea, Daniel Rosario, para quien esto complicará lograr una solución negociada en el viejo diferendo Boeing/Airbus.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) habilitó el miércoles a Estados Unidos a gravar la importación de bienes europeos por hasta 7 mil 500 millones de dólares (8 mil 200 millones de euros), algo que Washington prevé hacer a partir del 18 de octubre.
La decisión es el último episodio de un conflicto de 15 años entre el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing y su rival europeo Airbus —participado por Francia, Alemania, España y Reino Unido—, debido a las ayudas estatales que reciben respectivamente.
Estados Unidos atacó primero ante la OMC en 2004, al acusar a los cuatro países de acordar subvenciones ilegales para apoyar la producción de productos Airbus. Un año más tarde, la UE afirmaba que Boeing también recibió subvenciones prohibidas de Washington.
Ambos casos se vieron inmersos luego en un conflicto jurídico y cada parte ganó de manera parcial. Washington pedía a la OMC imponer aranceles por 11 mil 200 millones de dólares, mientras que la UE, cuyo monto se fijará a principios de 2020, pide 12 mil millones.
Los europeos en los últimos meses intentaron convencer a Estados Unidos de iniciar una negociación para resolver de manera amigable el diferendo y no llegar a la imposición de nuevos aranceles, que se agregan a los del acero y el aluminio de marzo de 2018.
Pese al anuncio de las medidas para el 18 de octubre, Robert Ligh- thizer, responsable comercial de Estados Unidos, dijo que Washing- ton está abierta a negociar con Bruselas. Para la UE, la imposición de aranceles puede complicar una solución negociada, aunque está dispuesta a conversar.
“Nuestra mano está tendida. Espero que Estados Unidos escuche esta voz que, en mi opinión, es la voz de la razón”, dijo el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, que calificó de “grave error económico” la decisión de Washington de aumentar aranceles.
Washington decidió en concreto que desde el 18 de octubre cobrará aranceles suplementarios de 10% a los aviones europeos y de 25% a los demás bienes, entre ellos el aceite de oliva español o los vinos y quesos franceses.
“Evidentemente, estableceremos medidas de represalia” en la UE, advirtió el gobierno francés, mientras que el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, pidió una reacción “resuelta pero calibrada”. La política comercial en el bloque la dirige la Comisión Europea.
España, cuyo principal producto agrícola exportado a Estados Unidos es el aceite de oliva, pedirá abordar el tema de aranceles en la reunión de ministros de Agricultura el 14 de octubre en Luxemburgo.
De acuerdo con la secretaria de Estado de Comercio de España, Xiana Méndez, “el impacto en las exportaciones podría alcanzar un valor de mil millones de euros, principalmente para el sector agroalimentario”. Además del aceite de oliva, las aceitunas y el vino también están afectados.
Las medidas de la administración estadounidense se centran sobre todo en productos de los países participantes en Airbus. Ejemplo de ello es el alivio de Italia de ver como algunos de sus símbolos como la pasta o los tomates se libraron de la decisión.
El anuncio de nuevos aranceles tensa la frágil tregua comercial alcanzada entre Bruselas y Washing- ton en julio de 2018 y que puede sufrir un nuevo revés próximamente, si Trump decide antes del 13 de noviembre consumar su amenaza contra los autos europeos, temida por Berlín.