Los precios al alza de la turbosina y la declaratoria de saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) son factores que presionarán a las aerolíneas a ampliar operaciones en el próximo a inaugurarse Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), señalan expertos.
A esas circunstancias se suman la degradación de la aviación mexicana a categoría 2 por parte de las autoridades de Estados Unidos desde mayo pasado, así como una tarifa de uso de aeropuerto (TUA) en la terminal de Santa Lucía de menos de la mitad que la que se cobra en el AICM, según los valores vigentes.
La saturación declarada la semana pasada ocasionará una menor disponibilidad de horarios de aterrizaje y despegue, por lo que las aerolíneas deberán valorar si operan en el AIFA o en el Aeropuerto Internacional de Toluca para seguir creciendo, dijo Juan Antonio José, consultor y analista de aviación.
“El decreto (de saturación) tiene como objetivo: váyanse al AIFA. Si quieres crecer, explotar el mercado del Valle de México, ahí está el Felipe Ángeles, que a las aerolíneas no les parece tan atractivo hasta ahorita”, señaló.
Con la declaratoria se instruyó al coordinador de horarios del AICM para que “lleve a cabo la revisión” y, en su caso, “proponga la modificación” de las bases para asignar horarios de aterrizaje y despegue (slots).
El consultor comentó que bajo esta declaratoria de saturación se podría dar el caso, por ejemplo, de que la aerolínea española Iberia solicite una nueva frecuencia en el AICM y ya no se la otorguen, quedándole como única opción el Felipe Ángeles o Toluca.
Si rechaza la opción, podría subir tarifas en los vuelos Madrid-México, pero también cabildear para que a Aeroméxico no le den más horarios en la misma ruta.
“Se pueden cometer muchas arbitrariedades. Se está decretando artificialmente y políticamente una saturación”, advirtió José.
Aerolíneas consultadas por EL UNIVERSAL declinaron comentar sobre la declaratoria de saturación del AICM.
En el decreto de saturación, la Agencia Federal de Aviación Civil argumentó que en los últimos 10 años la flota de las aerolíneas que operan en el AICM cambió, al incorporar aeronaves de fuselaje más ancho. Esto incrementó en 47% el número de pasajeros que recibe el aeropuerto entre 2014 y 2019, al pasar de 34 a 50.3 millones.
Andrés Remis, experto en derecho aeronáutico y aeroportuario de Santamarina + Steta, dijo que aunque el decreto no indica que las aerolíneas se verán afectadas de manera directa, habla de instrucciones al coordinador de horarios del AICM para que revise y modifique las bases generales para asignar slots.
En un futuro, agregó, si un vuelo salía a las 7:00 am hacia Guadalajara, probablemente ya no estará disponible en atención al comité de horarios del AICM.
“La ratio (razón) de esta resolución es que el gobierno tiene una opción que poner sobre la mesa, que puede ser la utilización del aeropuerto Felipe Ángeles o Toluca, o detonar el sistema aeroportuario de la Ciudad de México, que plantea el uso de los tres aeropuertos”, dijo Remis.
El año pasado, el AICM recibió a 36 millones 56 mil pasajeros, un 28% menos que en 2019, cuando lo visitaron 50 millones 308 mil personas, por lo que el tráfico de pasajeros aún no regresa a los niveles previos a la pandemia.
Heriberto Salazar, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, dijo que aunque se declaró la saturación de las terminales y no del espacio aéreo, tiene una afectación real para las aerolíneas puesto que dicen que “ya no caben más pasajeros en el AICM y no te voy a autorizar más aterrizajes o despegues”.
Salazar agregó que la falla del radar del AICM del fin de semana pasado, que ocasionó el cierre del aeropuerto por unas horas, pone en evidencia la falta de infraestructura del espacio aéreo del Valle de México a menos de un mes de que entre en operación el Felipe Ángeles, pues se necesitan dos radares.
Las aerolíneas no quisieron hacer comentarios sobre esta declaratoria de saturación del AICM.