Los funcionarios del gobierno mexicano deben tener una mejor capacitación para combatir eficazmente delitos como el contrabando y la piratería, consideró Christophe Zimmermann, especialista en comercio ilícito.
El asesor de instituciones como la Organización Mundial de Aduanas (OMA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC) enumeró los principales retos para frenar la actividad ilegal en un mercado que crece a pasos agigantados internacionalmente, y en el que México se encuentra todavía dentro del ojo del huracán tras cumplirse el primer año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Parece que el gobierno sí quiere luchar contra la corrupción, pero falla en la capacitación. Si alguien no sabe cómo leer documentos o utilizar las herramientas disponibles para detectar a los falsificadores, su trabajo no sirve de nada”, dijo a EL UNIVERSAL.
“El SAT y las aduanas no desempeñan un papel muy fuerte, sólo juzgan; en Europa, las aduanas se encargan de todo. Sería el momento ideal para capacitar a estos organismos y emplear nuevas técnicas”, mencionó.
En el país, el comercio ilícito y la piratería le cuestan al mercado formal alrededor de 43 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham México).
Esa situación está estrechamente ligada al hecho de que 80% de mexicanos consume productos pirata, según estimaciones del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI).
“Toda la gente ha comprado algo ilícito, algunos lo saben y otros no. El problema es que a veces es muy difícil identificar qué es falso y qué no, incluso hay que recurrir a análisis químicos. La situación de México, pero en general de América Latina, es que la piratería está ligada al blanqueo de capital”, aseguró.