La pandemia de Covid-19, así como la etapa inflacionaria que desencadenó la emergencia sanitaria, la volatilidad energética y las eventualidades geopolíticas son eventos que modificaron las prioridades y preocupaciones de los mexicanos, señaló la consultora EY.

Las personas ahora se preocupan por la salud y por cuánto podrán comprar con sus ingresos, de manera que están dispuestas a consumir productos de segunda mano, mostró el estudio EY Future Consumer Index elaborado por la empresa.

“El aumento del costo de la vida y la salud son las mayores preocupaciones de los consumidores en México”, arrojó el ejercicio.

El análisis mostró que “84% de los mexicanos encuestados reporta preocupación por sus finanzas y más de 54% ha optado por reducir sus gastos en artículos no esenciales y analizar detenidamente lo que necesita”.

En tanto, casi la mitad de los consumidores mexicanos están dispuestos a probar nuevas marcas para reducir costos (45%) y comprar más artículos de segunda mano (43%), dijo la firma por medio de un comunicado.

“El aumento de la inflación y la previsión de futuras tensiones llevan a los consumidores a mirar hacia adentro y replegarse en rutinas y actividades que funcionaron durante la pandemia. Estas condiciones llevan a los consumidores a reevaluar lo que es importante para ellos, lo que indirectamente se traduce en mejores hábitos de consumo”, indicó Francisco Olivares, socio líder adjunto de consumo para EY Latinoamérica.

Así, la salud es la prioridad para 32% de los encuestados mexicanos, seguida por la asequibilidad o la preocupación porque sus ingresos les alcancen para comprar, 24%; el planeta, 21%; la sociedad, 13%, y la experiencia, 10%, lo que contrasta porque en octubre de 2022 la prioridad fue el planeta, luego la salud, la experiencia, las finanzas y finalmente la sociedad.

De acuerdo con EY, 67% de las personas que consideran que su mayor preocupación son las finanzas centra su gasto en productos esenciales y 35% no esperan que se recupere la economía en un año. Además, casi seis de cada 10 personas están preocupadas por el costo de la electricidad, gas y agua.

En cuanto a la salud, 55% dijo que le preocupa su salud mental y 29% está muy preocupado por acceder a servicios de salud de calidad.

Asimismo, 76% de la gente que está preocupada por el cambio climático y el planeta opta por alternativas sostenibles en los productos que adquiere y 65% compra en internet productos no alimentarios.

El análisis mostró que 46% de las personas que dijeron que les preocupa la sociedad cambian de hábitos para reducir costos y eligen marcas más baratas, además de que 83% prestan más atención al impacto social de lo que consumen.

“Las recientes disrupciones han acelerado cambios en los consumidores y han modificado permanentemente la forma en la que compran, lo que compran y cómo consumen todo, desde productos y medios de comunicación, hasta experiencias sociales”, señaló Olivares.

“Las empresas necesitan urgentemente anticiparse a esos comportamientos, adaptarse rápidamente a corto plazo y crear las capacidades necesarias para seguir siendo relevantes en el futuro”, agregó.

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