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La revolución de la economía, los servicios financieros y la tecnología han dejado atrás el dinero en efectivo e incluso a las tarjetas para impulsar nuevos métodos de pago con el fin de facilitar y acelerar el flujo de las actividades económicas.
Tal es el caso de las criptomonedas : su historia se remonta a 2009 con la creación de la primera Bitcoin que hoy en día su precio oscila alrededor de los 100 mil pesos.
Pero, ¿qué son las criptomonedas ? De acuerdo con el Banco Central Europeo, se trata de monedas virtuales creadas y almacenadas electrónicamente. Además de Bitcoin -que es la más conocida-, actualmente circulan diversas como: Litecoin, Primecoin, Namecoin, Ripple, Ethereum, Dash, entre otras; y cada una funciona por medio de diferentes sistemas algorítmicos.
Marcelo de Fuentes, director ejecutivo de Fundary, señala que “mucho se ha dicho respecto a las criptomonedas y su explosión en el terreno digital, de forma positiva y negativa. En Fundary estamos siempre interesados y a la expectativa de cualquier elemento disruptivo que se sume a la revolución financiera. En el caso de los activos digitales, creemos que deben ser tomados en cuenta, sobre todo para convertirlos en opciones sólidas de inversión, minimizando sus riesgos y fomentando su apertura a todos los sistemas económicos”.
Esta novedad ha atraído tanto a los internautas , cuyo uso se ha vuelto recurrente incluso en México, de manera que 6 de cada 10 usuarios de internet las utilizan, muestra el estudio “ Global Digital Report 2019 ”. Esto posiciona al país por encima de la media global en el empleo de estas divisas , lo cual dio de qué hablar en cuanto al futuro y opciones que ofrecen como opción de inversión.
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Pros y contras
Las monedas virtuales traen consigo ciertas ventajas sobre el dinero en efectivo. El portal de Fundary las enlistó para entender eficientemente cómo funcionan:
Internacionalidad:
Al almacenarse en la red, su uso funciona en cualquier parte del mundo.
Seguridad:
Una vez que compras una moneda, automáticamente es de tu propiedad.
Anonimato:
Sí, la privacidad en las transacciones se reserva.
Sin intermediarios:
Las transacciones se realizan de persona a persona.
Velocidad:
Todas las operaciones a través de activos digitales son más rápidos que por medio de un banco tradicional.
Libertad de uso voluntario:
El uso de las monedas es autónomo, sin imposiciones por parte de ningún gobierno.
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Sin embargo, como cualquier otro método de pago electrónico, también conlleva riesgos. Estos pueden ser las consecuencias de las variaciones del mercado, como lo es la pérdida de dinero por fluctuaciones en los precios.
Otra de las desventajas es que en algunos países su uso aún está restringido o prohibido, y no menos importante: al no estar reguladas por alguna institución de carácter gubernamental, invertir en ellas puede suponer un alto riesgo ; no obstante, no deja de ser otra opción y es decisión de los usuarios invertir en ellas, así como las posibilidades de obtener una rentabilidad a través de éstas.
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