Debido a que estamos en emergencia nacional e internacional con el coronavirus, el gobierno federal acelerará todos los proyectos de infraestructura y no se aceptará parar nada, por la burocracia.
Se necesita que el elefante “reumático y anquilosado se vuelva un caballo de carreras”.
“No podemos aceptar que se pare nada, porque estamos en emergencia nacional”, advirtió el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo Garza.
En conferencia en Palacio Nacional, junto con el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, dijo que el gabinete presidencial cerró filas ante este panorama para convertir al “elefante reumático” de la burocracia en un “caballo de carreras”.
“Nos hemos sentado con varios secretarios porque al elefante reumático y anquilosado lo tenemos que volver un caballo de carreras; no podemos aceptar burocracias”, sentenció Romo Garza.
El funcionario indicó que el gabinete “cerró filas” para acelerar todo lo que está aprobado y que no han salido por culpa de trámites.
El violín y trompeta
Mencionó que a los secretarios de las dependencias les corresponde “tocar el violín, la trompeta y el saxofón”, en tanto que a la Oficina de la Presidencia ayudar a alinear intereses entre sectores público y privado.
Refirió que del Plan Nacional de Infraestructura que se anunció en diciembre pasado, se aprobaron 78 proyectos, de los cuales 72 caminan y cinco están parados. “Y eso que apenas es marzo”, destacó.
Romo aseguró que en el gobierno se está preparando para que este 2020 sea un mejor año en comparación con 2019.
Aseguró que los secretarios están apoyando a destrabar la burocracia que afecta al crecimiento, porque además del largo plazo se necesita un “buen corto plazo”.
“Si no hay corto plazo no hay mediano ni largo”; nos estamos concentrando para que este año sea mejor que el anterior con las medidas que tenemos”, estableció.
Medidas de pánico
Por su parte, el secretario de Hacienda dijo que los recursos del presupuesto federal para la salud están disponibles sin ninguna barrera.
Opinó que en una situación así, la experiencia indica que no conviene tomar medidas de pánico.
Afirmó que en 2009 el mayor impacto que se tuvo en la economía no fue por la epidemia sino por las acciones que se tomaron, como por ejemplo una universidad que suspendió clases y una delegación, hoy alcaldía, que cerró restaurantes, de los que no dio nombres.
Dijo estar satisfecho con la actuación de la Secretaría de Salud para no generar ambiente de miedo.
Comentó lo que se discutió en la reunión del G20 en Arabia Saudita, donde se acordó coordinar esfuerzos, luego de evaluar riesgos.
