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El titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, reveló un “fracaso” de la reforma energética a cinco años de su implementación, pues en materia de hidrocarburos se evidenció que los resultados observados no reflejan un avance en el cumplimiento de sus fines.
Al entregar el tercer informe individualizado de la Cuenta Pública 2017, penúltimo año de la administración de Enrique Peña Nieto, la ASF explicó que se registró una reducción en la inversión y en la extracción de crudo y a esto se le debe agregar el incremento significativo de los precios de los combustibles.
“La fiscalización de la reforma energética en materia de hidrocarburos, implementada en el periodo 2013-2017, evidenció que los resultados observados no reflejan un avance en el cumplimiento de sus fines, dado que la inversión en el sector se redujo 59.7% en 2017, al igual que la extracción de crudo, porque ésta disminuyó 6.2% en promedio anual”, detalló Colmenares.
“Asimismo, se incrementaron significativamente los precios de los combustibles a los usuarios finales, y no se cuenta con datos fidedignos respecto del daño ambiental”.
En cuanto a la infraestructura, ésta decreció 14.6%, al pasar de 9 mil 379 pozos en 2013 a 8 mil 8 en 2017; de igual forma destaca la disminución en 13.7% de los campos de producción; 47.4% en terminales de distribución; 18.2% en complejos petroquímicos; 35.2% en unidades de servicios a pozos, y 37.6% en equipos de perforación y reparación de pozos.
“La extracción de crudo, en el periodo 2013-2017, disminuyó a una tasa media anual de 6.2%, al pasar de 921.6 a 711.2 millones de barriles”.
“En el caso de la refinación de hidrocarburos, en 2017 el Sistema Nacional de Refinación únicamente utilizó menos de la mitad promedio de la capacidad disponible de las refinerías”, agregó el funcionario.
CFE. La ASF verificó que la Comisión Federal de Electricidad carece de una política transparente de precios de transferencia entre CFE Corporativo y las empresas subsidiarias.
La maduración del mercado eléctrico al igual que la consolidación de la separación horizontal y vertical de la CFE serán procesos de mediano y largo plazos.
“El régimen especial del que gozan Pemex y la CFE al amparo de sus leyes respectivas, impide que la ASF lleve a cabo la fiscalización sobre las empresas filiales de estas empresas, por lo que es pertinente ampliar la competencia de la ASF, a fin de que las empresas filiales en las que Pemex y CFE participen, directa o indirectamente, con independencia de que se constituyan conforme a la legislación mexicana o extranjera, sean sujetos de fiscalización”.
Sin embargo, adelantó, “empezaremos a auditarlas en virtud de que consideramos que no hay ninguna ley específica de un organismo público que pueda estar por encima de la Constitución”.
