La percepción de las familias sobre su situación económica y la del país retrocedió en octubre, luego de dos meses consecutivos de incrementos. La caída se explicó en parte por los hechos de violencia registrados en Culiacán, Sinaloa, a mediados del mes pasado.
El Indicador de Confianza del Consumidor, elaborado por el Inegi y el Banco de México, presentó un descenso mensual de un punto con datos ajustados por estacionalidad, resultado de retrocesos en sus cinco componentes.
En opinión de Francisco Flores, analista económico de Banorte, “uno de los factores que pudo haber provocado este ajuste son los eventos ocurridos el 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa. No obstante, creemos que dada la fecha en la que ocurrió esto (...) su impacto debió haber sido limitado”.
Por componentes, los ajustes más fuertes a la baja se vieron en las condiciones futuras tanto de los hogares como del país. El rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de 12 meses respecto a la que registran en el momento actual descendió dos puntos en su comparación mensual.
El indicador que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual cayó 1.5 puntos.
Esta disminución puede estar explicada por la incertidumbre que continúa elevada, a pesar de mejorías tanto en el frente doméstico (mayor gasto gubernamental y mejor panorama para el T-MEC), así como en el global (menores tensiones comerciales entre Estados Unidos y China), comentó Flores.
Sobre las condiciones económicas actuales respecto a las que había hace un año, los índices para los hogares y para el país disminuyeron en octubre 0.4 y 0.7 unidades, respectivamente, lo que puede estar explicado por el estancamiento de la actividad económica y la débil generación de empleos formales.
El componente relativo a la opinión de los integrantes del hogar sobre las posibilidades actuales, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos se mantuvo en un nivel similar a septiembre.
La reciente dinámica inflacionaria, con la comparación anual oscilando alrededor del objetivo del banco central, y después de dos años con presiones significativas, está ayudando a mantener el nivel del índice. Sin embargo, las perspectivas sobre las condiciones laborales pueden actuar en sentido contrario, explicó el analista.
Por su parte, Banxico e Inegi dieron a conocer los resultados de los indicadores complementarios de la Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor, y las variables más asociadas al consumo privado siguen mostrando debilidad.
La posibilidad de compra de un auto en un horizonte de dos años bajó 0.5 unidades. Por otro lado, las posibilidades de adquirir bienes de consumo inmediato, como alimentos o ropa, también disminuyeron 0.9 unidades.
Aunque la confianza sigue mostrando niveles elevados, la falta de catalizadores en los últimos meses muestra las dificultades a las que se enfrenta el índice para seguir creciendo, opinó Janeth Quiroz, analista de Monex.
