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A una semana de que se cierre la ventana de oportunidad para que la administración de Enrique Peña Nieto concrete la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Estados Unidos retiró su propuesta de “muerte súbita”, llamada cláusula sunset.
Sin embargo, la Representación Comercial estadounidense planteó un esquema de cuotas de importación al acero mexicano, a cambio de eliminar los aranceles de 25%.
La cláusula sunset, que planteaba terminar el tratado en cinco años, a menos de que los tres países socios decidieran renovarlo, “se llama cláusula de extinción, y va pa’ fuera”, afirmó Jesús Seade, negociador del TLCAN del equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Seade, quien regresó de Washing- ton D.C. a México el miércoles por la tarde luego de reunirse con el equipo negociador estadounidense, dijo que sólo están pendientes ajustes de redacción para concluir con la discusión bilateral, y para que Canadá se reintegre para los últimos ajustes y se firme la renegociación tentativamente la próxima semana.
Sobre el capítulo energético que se consideró en el TLCAN 2.0 y las observaciones que podría tener López Obrador, dijo que “no es polémica, no es no querer meter (el sector energético), es meterlo en la forma apropiada, con ajustes en la redacción, destacando los aspectos que ya están reflejados en el TLCAN de soberanía, de derechos, de los hidrocarburos”.
Por la mañana, fuentes ligadas a la negociación expusieron que el gobierno estadounidense presentó a sus contrapartes mexicanas la posibilidad de eliminar los aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio, pero en lugar de ello se incluiría una cláusula para establecer cuotas.
Al salir ayer de una reunión con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo al respecto que la negociación no tiene que ver con el acero.
“Estamos en una recta que bien nos puede llevar sobre el fin de semana y la siguiente semana en concretar”, agregó. Guajardo dijo que México y Estados Unidos deben resolver primero los temas bilaterales para después incorporar en las discusiones a la canciller canadiense, Chrystia Freeland. “Si avanza, se va a convertir en un (encuentro) trilateral”, añadió.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), Máximo Vedoya, dijo que se les convocó en Washing- ton para abordar los cupos de importación de acero.
“Efectivamente, hemos sido convocados a abordar el tema de cupos al sector acero en lugar del 25% de arancel de la sección 232”, dijo a
EL UNIVERSAL.
Sin embargo, rechazó que el tema frene el acuerdo bilateral con EU.
En Canadá, la canciller Freeland comentó que para cerrar un acuerdo tendrán que estar de acuerdo con lo que concluyan México y Estados Unidos en temas como reglas de origen del sector automotriz, un asunto que los canadienses consideran importante y complejo.