Tras la pandemia de Covid-19, el mercado de las fianzas en México espera este año una mayor reactivación impulsada por los grandes proyectos de obras públicas del gobierno federal.
La emisión de fianzas en el ramo administrativo para respaldar el desarrollo de proyectos para obra pública y privada podría empujar un crecimiento de entre 13% y 18%, dijo el vocero de la compañía AVLA México, Daniel Gálvez.
En la pandemia, precisó, este sector tuvo una caída en el primaje de aproximadamente 25%, pero a partir de 2021 se recuperó, con un crecimiento de 10% y para el año pasado de 21%.
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En entrevista con EL UNIVERSAL, mencionó que el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, Tabasco, y el Corredor Interoceánico podrían impulsar el mercado de las fianzas administrativas este año.
Lo anterior, explicó, porque todos los contratos que celebra el gobierno federal deben estar garantizadas y las fianzas son el anticipo para recuperar el dinero. Por ejemplo, mencionó que, si una empresa va a proveer las unidades para el Tren Maya, al momento de firmar el contrato con el gobierno federal, la afianzadora también va a garantizar el tiempo de entrega. En caso de que no cumpla la empresa privada, el gobierno federal puede hacer valer la fianza.
Gálvez destacó que eso fue lo que sucedió precisamente durante la emergencia sanitaria por el Covid-19, debido a que muchas empresas no pudieron cumplir con el plazo.
Educación financiera
En su opinión, en el país hace falta más educación financiera sobre el funcionamiento y ventajas de las fianzas, puesto que este mercado tiene como su mayor cliente al gobierno federal.
Las fianzas funcionan como una especie de seguro, ya que sirven para prevenir. Sin embargo, está desaprovechada en el ámbito privado, lamentó.
Tienen cinco ramos, siendo el primero las fianzas de fidelidad, cuya función es garantizar el buen desempeño de los empleados de una compañía en caso de que éstos cometan un delito.
Otro más es el judicial, que se divide en dos partes: las penales, para garantizar la libertad provisional de una persona, y las no penales, para respaldar un proceso como una pensión alimenticia o de daños y perjuicios relacionados en juicios del orden civil o mercantil.
Hay fianzas administrativas, que se dividen para obras, de proveeduría, fiscales y otras administrativas.
“Las administrativas son el mercado target u objetivo de la mayoría del sector”, reiteró.
También están las fianzas de crédito, que son las que utiliza mucho Petróleos Mexicanos (Pemex) para el pago de un suministro de combustible, pero también para otro tipos de mercancía a crédito, en donde las compañías afianzadoras asumen el pago de esa contraprestación en caso de que el deudor principal incumpla.
Por eso, Gálvez aseguró que hay un gran desconocimiento de lo que es una fianza.
“En términos generales, la gente piensa que sirve exclusivamente para temas de carácter penal, en donde la gente se encuentra detenida y sale bajo fianza, pero son más que eso”, manifestó.
En una fianza, abundó, su papel primordial actualmente es ser un medio de garantía para los inversionistas o para quienes quieren invertir en un proyecto y buscan garantizar correctamente el uso de los recursos de sus anticipos, y que la obra sea entregada en tiempo y con la calidad que solicita dentro de lo convenido el contratista que está tomando el proyecto.
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