El resultado de las elecciones en Estados Unidos durante esta semana podría añadir más presión a la consolidación fiscal, un tema importante para América Latina, advirtió el banco Julius Baer.
Lo anterior, explicó, debido a que los crecientes déficits presupuestarios y los altos pagos de intereses requerirán deuda adicional para su financiamiento.
En el análisis titulado “América Latina: Aumento en los niveles de deuda en 2025”, elaborado por el especialista de Renta Fija, Eirini Tsekeridou, se señala que la nueva administración de México enfrenta un déficit presupuestario del 5.9% del producto interno bruto (PIB) que necesita disminuir mientras continúa apoyando programas sociales costosos.
Por su parte, Colombia también enfrenta riesgos fiscales, ya que la administración del presidente Petro busca aumentar el gasto, mencionó.
Mientras que en Brasil, dijo que los activos siguen bajo presión hasta que el gobierno anuncie las muy esperadas medidas de recorte de gastos en las próximas semanas.
Además hizo ver que la caída de los precios de las materias primas, que lleva a una disminución de los ingresos gubernamentales, también está afectando a la región.
El analista subrayó que la disciplina fiscal seguirá siendo un tema importante para América Latina en 2025, ya que los esfuerzos de consolidación se ven desafiados por los todavía altos pagos de intereses, debido tanto a las altas tasas de interés como a los elevados niveles de deuda pública.
Refirió que el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un aumento de la deuda pública/PIB a corto plazo.
Y según el organismo para estabilizar la deuda pública alrededor de los niveles de este año, se requiere un superávit primario de aproximadamente el 0.3% del PIB.
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Para el banco de inversión esa cifra es mucho más ambiciosa que el déficit primario histórico del 0.5% del PIB.
Dentro de ese contexto, alertó, las monedas más débiles y la política fiscal más laxa pueden llevar a los bancos centrales a desacelerar el ritmo de los recortes de las tasas.
Incluso recordó que Brasil revirtió sus ciclos de flexibilización y se espera que aumente la tasa de política monetaria hasta principios de 2025 para proporcionar apoyo a la moneda y frenar las presiones inflacionarias a expensas del crecimiento de la actividad económica.
De ahí que la institución adelantó que revaluarán su perspectiva después de las elecciones en Estados Unidos y de los desarrollos presupuestarios del país.
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