Petróleos Mexicanos (Pemex) espera una caída de las reservas probadas de hidrocarburos de 1.3% al 1 de enero de este año, cifra similar a 100 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMMbpce).
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De acuerdo con una estimación compartida por la petrolera estatal en reunión con inversionistas el mes pasado, la caída equivale a 50 días de la producción de hidrocarburos líquidos esperada en 2023, estimada en un millón 983 mil barriles diarios en promedio.
Las perspectivas de la petrolera, a las cuales EL UNIVERSAL tuvo acceso, muestran que las reservas probadas al 1 de enero suman 7 mil 300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, en comparación con los 7 mil 429 millones reportados el 1 de enero de 2022.
Con esto, Pemex habría roto una tendencia de tres años consecutivos en que pudo, primero, frenar la persistente caída de estas reservas, pues en 2019 había reportado una reducción de 9%, al pasar de 7 mil 700 millones a 7 mil 10 millones de barriles.
Desde entonces elevó a 7 mil 216 millones en 2020; a 7 mil 437 millones en 2021 y mantener ese nivel al inicio del año pasado.
Efecto en proyectos
Un alto funcionario del sector energético que pidió no ser identificado explicó que al evaluarse las reservas se consideran una serie de factores como el precio promedio del petróleo crudo estimado para un periodo determinado y su efecto en los costos de producción.
“Es decir, lo primero que se hace es ver si con ese precio es costeable o viable económicamente sacarlo a superficie, si el costo mínimo de producción en alguna de las regiones productoras es mayor al precio del crudo vigente, evidentemente no es rentable sacar el hidrocarburo. Entonces, esas reservas se quedan ahí, porque no es viable ni rentable sacarlas”, detalló.
Si más adelante el precio del crudo aumenta y se coloca por arriba del costo mínimo de producción del mismo yacimiento, esas reservas pueden volver a recuperarse y siguen siendo reservas probadas, añadió.
“En este caso, al bajar las estimaciones del precio de la mezcla mexicana de 93.6 dólares por barril al cierre de 2022 a 68.7 dólares para efectos presupuestales, se tiene que evaluar cuáles yacimientos pueden ser rentables y cuáles no, lo que lleva al gobierno a replantear la cartera de proyectos a desarrollar y, en consecuencia, se ajustan los volúmenes de reservas”, dijo la fuente consultada.
De esta forma, el gobierno, a través de Pemex, buscará privilegiar la producción de los crudos requeridos por el Sistema Nacional de Refinación, optimizando la cartera de inversiones con la asignación de recursos hacia proyectos productivos que representen mayor rentabilidad y la captura de beneficios económicos en el menor plazo.
Presión en costos
El pasado 2 de enero, EL UNIVERSAL publicó que a Pemex le está costando más caro extraer cada barril de petróleo crudo.
Al cierre de 2022 sus costos de producción alcanzaron niveles históricos de 18.60 dólares por barril, cuando en 2013 eran de apenas 7.12 dólares, lo que significa que aumentaron 161% en los últimos nueve años.
En los últimos tres años de esta administración, costos como mano de obra, mantenimiento, operación, administración y servicios corporativos, conservación de pozos, compras de insumos como gas y nitrógeno, así como cuotas del Derecho de Extracción de Hidrocarburos (DEXTH) y el Impuesto por la Actividad de Exploración y Extracción de Hidrocarburos (IAAEH) pasaron de 10.67 a 18.55 dólares por barril, lo que obliga a replantear la cartera de proyectos y su efecto en el nivel de reservas, sobre todo las probadas.
Recursos clave
Especialistas de la US Energy Information Administration, órgano del Departamento de Energía de Estados Unidos, consideran que las reservas probadas, a las que se refieren como “P90”, tienen una certeza de 90% de ser producidas, incluida la definición de la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la última Evaluación de las Reservas de Hidrocarburos al 1 de enero de 2022, las reservas poseen un valor económico asociado a inversiones, a costos de operación y mantenimiento, a los pronósticos de producción y a los precios de venta de los hidrocarburos.
Desde el punto de vista financiero, sustentan los proyectos de inversión, y por ello la importancia de adoptar definiciones emitidas por la SEC.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), organismo que evalúa volúmenes de petróleo y gas disponibles en el país, opina que tales evaluaciones dependen de las condiciones económicas y la tecnología. Lo anterior significa que, si sube o baja el precio del petróleo, las reservas cambian, ya que las áreas pueden ser rentables o no.
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