Gane quien gane la elección presidencial de 2024 tendrá que dar continuidad al rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex), uno de los principales propósitos políticos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La petrolera reporta números rojos en tomas clandestinas, accidentes, derrames de crudo, deuda con proveedores y acreedores financieros, degradación de calificación de riesgo, estancamiento en producción, sobrecostos en obra pública y refinación cada vez mayor de combustóleo, un petrolífero de baja calidad.

“La mayoría de estos problemas son secundarios y se generan a partir de que Pemex no tiene flujo de efectivo por la situación que persiste en su actividad de refinación. En esa área, Pemex ha perdido 756 mil 129 millones de pesos en el periodo de 2019 a 2022, superior a los apoyos que el gobierno federal le ha otorgado por 720 mil millones de pesos”, destacó Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, consultora del sector energético.

La administración actual adoptó el lema “Por el rescate de la soberanía”, ya que en 2018 recibió a la empresa como la petrolera más endeudada del mundo, con una tendencia de producción a la baja, refinerías con niveles mínimos en procesamiento de crudo, problemas por el robo de combustible y deudas con empresas proveedoras y contratistas.

Sin embargo, la mayoría de los indicadores empeoró, pese a que esta administración se autodenomina como la que más ha apoyado a la petrolera.

“Hay muchos aspectos que se pueden hacer por Pemex todavía. Uno de estos es que el director ya no sea puesto por designación del Presidente, sino por votación en el Senado para que presente capacidades técnicas y curriculares y que no sea un ingeniero agrónomo. Que además tenga la capacidad de tomar decisiones difíciles y poderlas explicar”, destacó Abril Moreno, experta en el sector por la consultora Perceptia 21.

“Esto no querrá decir que se pierda popularidad, sino simplemente que se aterrice la empresa como lo que es, que busque generar valor y no integrarla a la política”.

Lee también:

AMLO heredará el rescate de Pemex al siguiente gobierno
AMLO heredará el rescate de Pemex al siguiente gobierno

Refinación, un lastre

Expertos coinciden en que la refinación es el principal problema de Pemex. Pese a los esfuerzos por rehabilitar las refinerías, estas producen más combustóleo y no responden a las necesidades del país.

La subsidiaria Pemex Transformación Industrial, obligada a refinar más petróleo por la Secretaría de Hacienda y el gobierno de López Obrador genera más de 30% de combustóleo por barril de crudo, explicó Labardini.

“En Estados Unidos, luego de que se hicieron las reconfiguraciones y modernizaciones de sus refinerías, sólo generan 5% o menos de combustóleo. Estas instalaciones requieren inversiones altas, al menos 2 mil millones de dólares cada refinería, para que puedan procesar crudos pesados en lugar de ligeros, como fueron construidas originalmente”, añadió.

Según cifras de la petrolera y la Secretaría de Energía, obtenidas vía transparencia, Pemex ha duplicado el número de lesionados y muertos en accidentes en el último año de este gobierno, mientras de enero a septiembre de este año las tomas clandestinas en ductos están en niveles récord para un periodo similar desde que hay registro.

Además, las refinerías trabajan a 45% o 50% de su capacidad, muy lejos del nivel de 80% requerido para alcanzar la soberanía energética y autosuficiencia prometidas por López Obrador.

Escenario complejo

Fluvio Ruiz Alarcón, exconsejero independiente de Pemex y analista, opinó que el panorama para el sucesor de López Obrador será difícil, pues los problemas se agravaron en este sexenio y las amortizaciones de deuda en los siguientes cinco años serán súbitas. Se acortará el margen de maniobra financiero y de liquidez para enfrentar obligaciones con proveedores, para actividades exploratorias y para mantenimientos programados.

“Es necesaria una reforma fiscal que permita a Pemex planear en el largo plazo y no en un año, como es el caso del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) que ha bajado hasta 35%. La empresa es rentable antes de impuestos. Incluso, de 2000 a 2022 ha transferido a Hacienda un total de 750 mil millones de dólares, que es más de siete veces la deuda total”, añadió.

Asimismo, dijo que la siguiente administración debe explorar las posibilidades de que Pemex participe en el extranjero, una vez que mejore sus condiciones financieras. También modernizar las refinerías en México, reducir la quema de gas, aprovechar la producción creciente de condensados en petroquímica y revivir las alianzas en exploración y producción, sobre todo en campos maduros o aguas profundas, donde se requiere mayor capacidad tecnológica.

Los expertos coinciden en que la puesta en operación de plantas coquizadoras puede mejorar la situación de Pemex, pero eso se verá hasta 2025.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Comentarios