A pesar del menor ritmo económico previsto para 2022 y la inflación, el sector inmobiliario industrial muestra la mayor resiliencia durante la pandemia.
Entre enero y marzo del presente año, este segmento reportó una demanda de 1.8 millones de metros cuadrados a escala nacional, un incremento de 42% con respecto al mismo periodo de 2021, de acuerdo con la firma de investigación inmobiliaria Solili.
La ciudad que tuvo el mayor repunte de espacios industriales fue Monterrey, colocándose por segundo trimestre consecutivo como la mayor demandante, principalmente con proyectos hechos a la medida o build to suit (BTS), y superando el consumo de la Ciudad de México.
La manufactura y la logística fueron las responsables de detonar la renta de naves industriales en La Sultana del Norte, siendo Apodaca y Escobedo los corredores que concentraron el mayor interés de los inquilinos.
Destacan también ciudades como Tijuana, Reynosa, Ciudad Juárez, Guadalajara y Saltillo, con arrendamientos industriales por encima de la media nacional.
En la zona del Bajío, sobresalen Guanajuato y Querétaro, que continúan con una demanda creciente de espacios industriales y en proceso de recuperación.
Pablo López Gallardo, director de Investigación de Mercados de Solili, comentó que los altos volúmenes de arrendamiento de enero a marzo contrajeron la oferta de espacio, situando la tasa de vacancia nacional en 2.8%.
Tijuana, Ciudad Juárez y Tecate tienen tasas de vacancia inferiores a 1%.
En contraparte, los mercados con tasas más elevadas son Guanajuato y San Luis Potosí, con 6%, pero aún en un rango que se considera sano, apuntó López.
Los bajos niveles de vacancia han impulsado la construcción de espacios industriales. Solili detalló que actualmente hay 4.7 millones de metros cuadrados en construcción de naves industriales.
Sólo entre enero y marzo se inició la construcción de 82 naves industriales, siendo Monterrey, Ciudad Juárez y Tijuana las que concentraron la mayor obra.
Solili agregó que en Estados Unidos también hay escasez de espacios industriales.
El año pasado, el segmento inmobiliario industrial cerró con una demanda de 6.6 millones de metros cuadrados, un incremento de 66% frente a 2020.
Respecto a la inflación y el alza en los costos de construcción, Solili señaló que esto ha presionado el precio de las rentas.
En los primeros tres meses del año, la renta de los espacios industriales se incrementó entre 8% y 12%, para quedar en 6 dólares, en promedio, por metro cuadrado al mes.
“Los precios de los espacios existentes muestran menor ritmo de crecimiento, en donde se evidencia que los precios están incrementando aceleradamente es en las propiedades en construcción que reportan precios de salida muy superiores al promedio de cada mercado”, manifestó Pablo López.
El inventario de naves industriales cerró marzo en poco más de 80 millones de metros cuadrados, un incremento de 5%.