La falsificación de billetes y monedas repuntó el año pasado, aunque bajó en algunas denominaciones, indican datos del Banco de México (Banxico).
En el caso de billetes, se captaron un total de 350 mil 791 piezas apócrifas frente a las 258 mil 508 falsas de 2021.
El cociente de piezas falsas captadas por cada millón de auténticas en circulación pasó de 38.1 unidades en 2021 a 45.1 piezas en 2022.
Para el caso de las monedas, reportó 958 piezas falsas el año pasado contra 366 que se detectaron en 2021.
La falsificación de billetes se incrementó debido a que dos fueron los que más copiaron los delincuentes, sobre todo por la impresión digital. En primer lugar, destacó el de 50 pesos.
Estadísticas anuales actualizadas por el banco central revelaron que se captaron 110 mil 228 piezas falsas de denominación de 50 pesos frente a las 4 mil 18 reportadas por Banxico.
También el billete de mil pesos fue el favorito de los falsificadores, al subir de 4 mil 269 piezas apócrifas captadas en 2021 a 5 mil 667 unidades.
En el balance global de 2022, la falsificación de billetes se disparó de 258 mil 508 piezas captadas en 2021 a 350 mil 791 del año que recién terminó.
La buena noticia
El órgano constitucional autónomo que encabeza Victoria Rodríguez Ceja dio a conocer que bajó la falsificación de los billetes más usados, es decir de las denominaciones de 20, 50, 100 y 200 pesos.
El menos copiado fue el de 20 pesos, cuya falsificación se redujo entre 2021 y 2022 de 509 a 280 piezas, según las unidades captadas. Le sigue el de 100 pesos al disminuir las piezas apócrifas de copiado de 33 mil 631 a 30 mil 25 unidades.
Por su parte Banxico reportó que el año pasado se captaron 68 mil 534 piezas apócrifas de 200 pesos, cantidad menor a las de 2021, cuando fueron 76 mil 969 unidades.
En el caso de la denominación de 500 pesos, las piezas falsas captadas tuvieron una reducción de 139 mil 112 reportadas en 2021 a 135 mil 831 durante el año pasado.
Banxico informó que en 2022 la práctica más recurrida por la delincuencia para falsificar el papel moneda fue la impresión digital, según la técnica de impresión por el número de piezas apócrifas captadas.
Los delincuentes utilizan el escáner, computadora e impresora de inyección de tinta o tóner para falsificar por medio de la impresión digital.
La autoridad monetaria trabaja permanente en emitir piezas más seguras y tratar de comunicar los elementos de seguridad a la población, pero de poco sirven estos esfuerzos si los usuarios no revisan sus billetes y son inconscientes de que ellos son los perdedores inmediatos del valor de la denominación.
Los usuarios pueden revisar en pocos segundos los elementos de seguridad al tacto y a la vista de los billetes.
Se invita a los usuarios a no circular la pieza si dudan de su autenticidad y llevarla a una sucursal bancaria, las cuales están obligadas a recibir la unidad y a entregar un recibo, para que el Banco de México dictamine la legitimidad del billete.
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