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Las remesas que envían los connacionales, principalmente desde Estados Unidos, a sus familiares reportaron una disminución de 0.7% durante junio. Es el primer tropezón desde marzo de 2016.
El Banco de México (Banxico) informó que en el sexto mes de 2019 las remesas sumaron 3 mil 119 millones de dólares, un monto menor a los 3 mil 141 millones que se captaron en junio de 2018.
Los analistas estaban calculando que se recibieran remesas por 3 mil 150 millones en junio.
De esta manera, las remesas acumuladas de enero a junio totalizaron 16 mil 845 millones de dólares, un aumento de 3.7% frente a igual periodo del año pasado.
El banco central destacó que en promedio cada mexicano envió 321 dólares, que comparados con los 319 dólares del primer semestre de 2018, significa un alza de 0.62%.
La mayoría de los llamados migradólares llegó a los hogares mexicanos por transferencias electrónicas, operaciones que aumentaron 4% respecto a lo que se observó entre enero y junio de 2018.
Ya casi nada de remesas se entrega en efectivo y en especie.
Considerando el segundo trimestre de 2019, dichos flujos, que representan el principal sustento de miles de familias de escasos recursos, crecieron 1.4%, que de acuerdo con un análisis de Banorte, es considerablemente menor a 6.6% del trimestre previo.
Aunque los analistas explicaron que ya se esperaba debido a un efecto de base negativo, así como por señales de desaceleración en el empleo de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
De tal manera que las remesas acumuladas en los últimos 12 meses contabilizan una cantidad de 34 mil 71 millones de dólares, ligeramente menor a los 34 mil 91 millones que sumaron hasta mayo de este año.
En 2018, las remesas que reportó el Banxico fueron de 33 mil 470 millones de dólares, con un promedio por envío de 322 dólares.
Datos buenos. Otro aspecto a considerar es que en junio llegan menos remesas, luego de una importante base de flujos que se reporta en mayo, que es el mejor mes debido al efecto del Día de la Madre.
Para Banorte, los resultados son positivos, porque servirán para apoyar el consumo interno.
Los analistas de Banorte reiteraron que si bien se espera de nuevo una aceleración de las remesas en los próximos meses, explicada por una base más favorable el resto del año, mantienen su expectativa de un proceso gradual de desaceleración.
Detallaron que ello como resultado de los esfuerzos por reducir la migración ilegal que están emprendiendo los gobiernos de México y Estados Unidos.
Además de que existe evidencia de que el empleo de los migrantes del otro lado de la frontera norte está disminuyendo.
Destacaron que la actividad económica de Estados Unidos también es más vulnerable frente a los retos globales; por eso, estimaron una moderación en el ritmo de crecimiento respecto a las tasas de doble dígito que se vieron en los dos años anteriores en las remesas.
