Las remesas familiares que llegan a México van a alcanzar su pico entre julio y septiembre de este año, de acuerdo con estimaciones de UBS.
En estos meses estarían alcanzando un nivel de 15 mil millones de dólares para después descender a 13 mil 500 millones de dólares entre octubre y diciembre próximos, señaló la institución de banca de inversión con sede en Zurich, Suiza.
Lo anterior, junto con una desaceleración del empleo, una economía que empezará a ralentizarse y una posible recesión en Estados Unidos, debilitarán el consumo interno, advirtió.
En un reporte liderado por el economista en jefe para América Latina de UBS, Rafael de la Fuente, titulado México: ¿Qué tan sostenible es el viento a favor para el consumo privado?, se indica que este componente se convirtió en motor de la recuperación económica en el país.
Destacó que durante 2021 y 2022, el consumo privado creció 7.6% y 6.1%, respectivamente, mientras que, en el primer trimestre de este año, el indicador tuvo un aumento de 4.8% a tasa anual, ponderó.
Desde su perspectiva, el ritmo de crecimiento del consumo privado se ralentizará este año a 3.1%. No obstante, indicó que seguirá siendo una pieza clave en el crecimiento de la economía mexicana, la segunda más grande de América Latina.
En ese contexto, UBS consideró que la recesión estadounidense prevista para la segunda mitad del año, supone un riesgo importante para los flujos de remesas.